Acabado el mes de agosto y el periodo vacacional -más o menos largo- de los políticos que conforman la Corporación Municipal de Cartagena, dos son los objetivos a corto, cortísimo plazo antes de que concluya este año 2025. El equipo de Gobierno tiene en este tiempo el reto de aprobar de forma provisional el ambicioso Plan General de Ordenación Urbana, a la vez que confeccionar los Presupuestos del año 2026, que se convierten en los terceros de la legislatura gobernada al alimón por el Partido Popular y Vox.
Pero, además, hay otros propósitos -digo bien, propósitos- de los políticos en este tiempo de curso político, como la aprobación de diferentes ordenanzas, la finalización de las obras en los centros escolares, la revisión del Plan de Asistencia contra la Gota Fría, la puesta en marcha de las nuevas Juntas Municipales, etc.
Recordemos que la aprobación inicial de la revisión del Plan General Municipal de Ordenación (PGOU) de Cartagena se llevó a cabo en el pleno del Ayuntamiento de Cartagena el 27 de junio de 2024. El actual Plan data de los años ochenta, por lo que ya va siendo hora de actualizar, consensuar y poner en marcha uno nuevo que recoja lo que el municipio necesita para las próximas décadas en cuanto a urbanismo se refiere. Tras esta aprobación, se abrió un periodo de exposición pública para recoger alegaciones y comenzar a recabar informes. Una vez finalizado el plazo de alegaciones y recogidos los informes, el texto definitivo, con las aportaciones aceptadas, se llevará de nuevo a Pleno para la aprobación provisional. Los técnicos de Urbanismo trabajan para resolver las alegaciones -cerca de 1.600- en este periodo, con el objetivo de que el próximo mes de noviembre se pueda llevar a Pleno para su aprobación provisional.
Es, por tanto, el gran hito para Partido Popular y Vox en esta legislatura, y el del próximo noviembre puede ser un paso definitivo en este camino emprendido en la legislatura anterior.
En el capítulo presupuestario, la alcaldesa siempre ha querido anticiparse para elaborar sus presupuestos del siguiente año con antelación. Los anteriores fueron elaborados y obtuvieron el visto bueno antes de que finalizase el año previo, por lo que en este caso parece que poco o nada cambiará. Eso sí, Noelia Arroyo deberá hilar fino para contentar los intereses de su socio de Gobierno, aunque, tal y como ella reconoce, hay asuntos marcados en la legislatura que implican continuidad y no debe ser complicado consensuar, siempre y cuando los partidos no estén en modo preelectoral, pensando ya en las elecciones de 2027.
El presupuesto de 2025 ascendió a 274,5 millones de euros, aprobado inicialmente en pleno el 30 de octubre de 2024 y aprobado definitivamente en noviembre de 2024 al no presentarse alegaciones públicas. No obstante, ha generado variaciones y polémica. Las principales críticas al presupuesto de Cartagena para 2025 han incluido la reducción de financiación del Gobierno central (8,8 millones de euros menos), la subida de impuestos indirecta que supone el propio presupuesto según algunos partidos y una situación financiera crítica que podría llevar a nuevos préstamos y a un aumento de la deuda municipal, según denuncian partidos de la oposición como el PSOE y Movimiento Ciudadano (MC). Está por ver, por tanto, cómo resuelve este presupuesto en marcha y cómo expone el siguiente.
Ordenanzas de Kioscos, Venta Ambulante y Convivencia
Tres son las ordenanzas que están en el punto de mira para su aprobación, aunque algunas de ellas han dado más vueltas que el Baúl de la Piquer. La más controvertida es la de Kioscos. Fue aprobada en 1998 y modificada en 2005. El pasado año, la concejal de Comercio, Belén Romero, señaló que la ordenanza que se está redactando incorporará más posibilidades de uso para otro tipo de servicios y productos en estos negocios, además de reducir la complejidad de los procedimientos administrativos necesarios para su implantación o modificación.
Respecto a la Venta Ambulante, y tras ocho años en vigor, se ha detectado la necesidad de actualizar la normativa para mejorar la competitividad y sostenibilidad del comercio ambulante, con el objetivo de adaptarlo a las demandas actuales de comerciantes y consumidores. Entre las novedades más destacadas de la modificación se incluye una regulación más clara de los mercadillos benéficos y ocasionales vinculados a eventos deportivos, culturales y festivos. Este tipo de mercadillos, que hasta ahora estaban insuficientemente desarrollados en la ordenanza, tendrán una normativa más precisa que garantice su correcto funcionamiento. La actualización permitirá integrar de manera eficiente las nuevas actividades comerciales en el modelo económico del municipio, al igual que cierta regulación en algunos sectores, como el de la ropa usada, asegurando que Cartagena siga siendo un referente en la venta ambulante, pero bajo un marco más moderno y eficiente.
Por último, la Ordenanza de Convivencia Ciudadana busca regular las normas de comportamiento y las relaciones entre los ciudadanos y el entorno urbano, con el objetivo de garantizar un espacio público libre de usos inadecuados y fomentar la seguridad y el respeto mutuo. El Ayuntamiento de Cartagena ha aprobado recientemente el inicio de una consulta pública para la creación de una nueva ordenanza que preserve la vía pública como lugar de ocio y encuentro para todos.
Gota Fría, curso escolar, Juntas Vecinales, seguridad, oficina de la vivienda, solares…
La llegada de septiembre supone la posibilidad de enfrentarse a periodos tormentosos que, en ocasiones, han resultado especialmente dañinos, como la Gota Fría de 2019 en Cartagena. Por ello, se trabaja cada año en la revisión de un Plan de Asistencia, que identifica lugares de evacuación para posibles víctimas del temporal, hoteles de campaña, camas, etc., además de las habituales revisiones de ramblas e imbornales.
Estamos a punto de iniciar el curso escolar y la Concejalía de Educación está finalizando las obras de mejora acometidas este verano. El Ayuntamiento ha ejecutado durante la temporada estival un plan de mantenimiento en 12 colegios y varias escuelas infantiles, con un presupuesto de 360.965 euros. Entre las actuaciones ya finalizadas destacan la reforma de aseos en los CEIP José María de la Puerta y Virgen de Begoña, la renovación de pistas en los colegios Beethoven y San Francisco Javier, y la instalación de césped artificial en la Escuela Infantil de Pozo Estrecho.
A lo largo de los próximos meses se pondrán en marcha hasta cuatro nuevas Juntas Municipales: Ensanche, Casco, La Manga-Cabo de Palos y Los Belones. El pasado mes de enero se aprobó completar el mapa de juntas municipales de Cartagena con la creación de 10 juntas que, unidas a las ya existentes, sumarán 22 y abarcarán todo el territorio municipal. El mapa que extiende las juntas a todo el municipio forma parte de un proyecto de descentralización que incluye normativa para mejorar la participación vecinal y aumentar los recursos, lo que supondrá la duplicación de los presupuestos gestionados por los vecinos.
En el área de Seguridad, el Ayuntamiento de Cartagena ha iniciado las obras del nuevo cuartel de la Policía Local en el barrio de Los Dolores, que cuenta con un presupuesto cercano a 600.000 euros y un plazo de ejecución de diez meses, con la previsión de que abra sus puertas a lo largo de 2026. Mientras tanto, acaba de finalizar la obra en el cuartel de Cuesta Blanca, y La Aljorra será la siguiente.
En el capítulo de vivienda, el Gobierno local quiere que la Oficina de la Vivienda empiece el trabajo de promoción de vivienda pública tras la incorporación de nuevo personal al departamento. En principio siguen sin dependencias propias, aunque en breve se les buscará acomodo. Hay que recordar, por otro lado, que este septiembre arranca la segunda tanda del procedimiento de requerimientos a los propietarios de solares del Casco Antiguo que no han solicitado licencia; además, se iniciará la subasta de algunos de los comunicados meses atrás que tampoco han pedido licencia de obra.
En el aspecto puramente político, Partido Popular y Vox insistirán en el impacto negativo que supone el recorte del agua del trasvase, ya que son decenas de empresas y agricultores los que ven amenazada su subsistencia si solo llega una cuarta parte del agua para riego con esta decisión del Gobierno de España. El Campo de Cartagena se juega mucho en los próximos meses.
Por último, el equipo dirigido por Arroyo exigirá la conexión ferroviaria por Chinchilla en la línea Cartagena-Madrid, que estaba comprometida para quedar lista el próximo año, aunque todos sabemos que los plazos políticos no siempre se cumplen. El aislamiento ferroviario de la ciudad portuaria es un hecho más que constatado y, sin el AVE a corto plazo y sin la electrificación de la conexión con Chinchilla, la ciudad sigue siendo un rincón remoto al que difícilmente se puede llegar en tren.