El fast ferry Ramón Llull de Baleària, que realiza las travesías de Formentera-Ibiza, Denia-Ibiza y Denia-Formentera, está pasando unos días en los muelles de Cartagena. En concreto, los astilleros de Navantia Yachts que tiene la empresa pública en la ciudad portuaria acogen a esta embarcación para abordar tareas de mantenimiento antes de su regreso al mar.
Navantia Yacht mantiene unos muelles de hasta 1.300 metros y un taller multipropósito que permiten realizar diferentes trabajos a cubierto. Esta instalación se especializa en la reparación, mantenimiento y modernización de yates y megayates. Sus instalaciones en Cartagena cuentan con tecnología avanzada y una infraestructura diseñada para atender las necesidades del mercado internacional de yates.
El Ramón Llull es un ferry súper rápido con capacidad de hasta 480 pasajeros y 90 coches. A bordo encontrará modernos servicios incluyendo un salón, un área de butacas, cambiadores para bebés, bar/café, taquillas para dejar equipaje, cubierta con acceso para sillas de rueda, entretenimiento audiovisual y un negocio.
El buque que ha pasado unos días por los talleres de Navantia, el Ramón Llull, tiene 2 áreas de asientos reservados y un salón de acceso privado. A bordo, además, tiene una tienda para adquirir regalos, cosméticos y perfumes, dulces y mucho más.
Yachts cerró con más de 20 proyectos, la mayoría mega yates
Navantia Yachts cerró 2024 con una veintena de proyectos, de los que la gran mayoría son mega yates, con una eslora superior a 80 metros. Entre las obras más importantes, destacan los trabajos de pintura realizados, ya sea de la obra viva (la parte sumergida del casco del barco) o de obra muerta (la parte que permanece fuera del agua), hasta el pintado de la superestructura de un yate que destaca por su acabado metalizado y gran eslora, unos 100 metros. Otro proyecto de gran envergadura fue el desmontaje y montaje de los mástiles de un gran velero de más de 120 metros de eslora.
Los múltiples servicios de mantenimiento que se han dado a cada buque se extienden desde el recorrido de las válvulas y sistemas, pasando por la limpieza y tratamiento de los tanques, hasta la revisión de la línea de ejes y puesta a punto del sistema propulsor. También hay trabajos que, debido a su complejidad técnica, se extenderán hasta este año, como podría ser la ampliación de la plataforma de baño de un mega yate. Tal es el volumen de trabajo que han generado estos proyectos, que se han registrado más de 2.000 accesos a la dársena, entre la industria auxiliar y el personal contratado directamente por el cliente.