El concejal de MC Cartagena, Juan José López Escolar, ha denunciado hoy la "falta de coherencia y de gestión de la alcaldesa Noelia Arroyo" ante la alerta roja por lluvias que afecta al municipio y al Campo de Cartagena.
López Escolar ha recordado que ayer, con alerta naranja, la propia alcaldesa suspendió el Pleno municipal alegando que no era prudente mantenerlo dadas las previsiones meteorológicas. “Sin embargo, hoy, con alerta roja en vigor, ha decidido convocar la Junta de Gobierno ordinaria en el mismo Palacio Consistorial donde ayer consideró que no era seguro continuar el Pleno”, ha explicado el edil cartagenerista, añadiendo que “ésa es la vara de medir de Arroyo: improvisación, postureo y ninguna coherencia”.
Durante la mañana, los concejales de MC han podido comprobar de primera mano las goteras en el Palacio Consistorial que afectan tanto a los pasillos como a los equipos informáticos de los grupos municipales. “El día de la alerta roja, el propio Ayuntamiento hace aguas; no hay metáfora más elocuente de lo que representa la gestión de Arroyo”, ironiza López Escolar.
Goteras en el pabellón de Cabezo Beaza
El concejal ha criticado también que el pabellón del polígono Cabezo Beaza, anunciado por el Gobierno municipal como refugio provisional para posibles desalojos, presenta igualmente goteras, en un polígono donde muchas empresas han suspendido su actividad por la alerta. “Para colmo, el solar colindante, de propiedad municipal, es el de Zinsa, donde las balsas podrían rebosar por las lluvias intensas”, alerta el edil. “Hablamos de terrenos contaminados, donde un desbordamiento podría provocar inundaciones con metales pesados”, puntualiza. Es decir, “Arroyo ha señalado como refugio un lugar con goteras y riesgo de contaminación; una nueva irresponsabilidad, incluso en plena alerta roja”, advierte.
López Escolar ha señalado que “mientras los trabajadores de los edificios municipales han sido dispensados de acudir a sus puestos, los empleados de las contratas de limpieza (LHICARSA) y de parques y jardines (ACTÚA) fueron enviados a trabajar desde la madrugada, como si fueran trabajadores de segunda para la alcaldesa de Cartagena”. “Una vez más, demuestra que no hay empatía ni planificación, solo desigualdad y descontrol”, lamenta.