El Ayuntamiento de Cartagena prepara un servicio, en este caso será renovación de un proyecto que se viene efectuando desde la pandemia, para que pedir cita no sea un quebradero de cabeza. Las reservas podían hacerse por internet o de forma presencial en las oficinas de Estadística y Población, en el Registro de San Miguel y en las 23 OMITAS repartidas por barrios y diputaciones. Pero no todo el mundo usa la web municipal y muchos ciudadanos se quedaban sin turno. Por ello, Cartagena puso en marcha este servicio hace cinco años y ahora, que se ha expirado el anterior contrato, vuelve a salir a licitación el mismo.

Con este nuevo sistema con el que se viene trabajando desde 2020, cualquier persona podrá llamar a un número nacional de tarificación normal, disponible las 24 horas y los 365 días del año. Desde ahí, se desviarán las llamadas a un sistema de asistentes virtuales que gestionarán las citas. Habrá tres para las 24 OMITAS y ocho para Estadística y Registro General.

El proceso será sencillo, aunque con un orden claro. Primero, el usuario se identificará con su DNI, NIE o CIF desde el teclado del teléfono. Después tendrá que dejar un número móvil válido en España. A partir de ahí, el asistente ofrecerá un menú interactivo: en las OMITAS se podrán elegir oficinas y trámites, mientras que en San Miguel o Ronda de la Unión bastará con seleccionar la oficina deseada.

Una vez hecha la elección, el sistema propondrá la cita más cercana en el tiempo y dos alternativas en otros horarios. El ciudadano marcará la que prefiera, el asistente la registrará en el programa municipal y la confirmará en la misma llamada.

Además, el servicio contará con un panel de control en tiempo real que permitirá saber cuántas llamadas se están atendiendo, cuántas quedan en espera, el tiempo medio de respuesta o el número de consultas no atendidas. Con esos datos, el Ayuntamiento tendrá informes semanales, quincenales o mensuales para medir la eficacia del sistema.

En resumen: un canal telefónico pensado para acercar la administración a todos, sin necesidad de internet, con turnos claros y con la promesa de que ningún vecino de Cartagena se quede sin acceso a los servicios municipales.