El Ayuntamiento de Cartagena, a través del Área de Gobierno de Litoral y Sanidad, ha dado luz verde a la contratación de las obras para acondicionar dos zonas de ocio canino en la ciudad. En apenas cuatro meses, los perros y sus dueños podrán disfrutar de nuevos espacios en la calle Loma Farías, en Canteras, y en el parque Vallejo Alberola, en la Rambla. El presupuesto destinado asciende a 47.305 euros.

Cada parque estará vallado y equipado con los elementos necesarios para garantizar la seguridad de viandantes y mascotas. No se trata solo de un cerramiento: el objetivo es crear lugares donde los animales puedan ejercitarse y socializar en un entorno seguro, al tiempo que los dueños encuentran un espacio de convivencia y encuentro.

Ahora, con la contratación de estas dos nuevas áreas, Cartagena empieza a dar respuesta a una demanda creciente en la ciudad. La inversión es modesta si se compara con otras grandes obras, pero su valor social es indudable. Al final, se trata de algo más que parques: son espacios que reflejan un cambio en la vida urbana, una ciudad que se adapta poco a poco a la realidad de convivir con mascotas y que escucha -aunque con retraso- las reivindicaciones de sus vecinos.

Este anuncio llega justo un año después de que el PSOE de Cartagena denunciara en el Pleno la ausencia de áreas de esparcimiento canino en el municipio. Entonces, la concejala socialista Isabel Andreu reclamaba al Gobierno local la creación de nuevos parques y la habilitación de espacios en zonas verdes ya existentes, con vallado, circuitos de agilidad, dispensadores de bolsas, bebedores y pérgolas para la sombra. “No es una cuestión de costes, porque habilitar estos espacios no es tan caro”, defendía Andreu, poniendo como ejemplo el parque de Los Juncos, donde muchos vecinos ya se reúnen con sus perros pese a la falta de infraestructuras adecuadas.