El Puerto de Cartagena ha aprobado los pliegos para poner en marcha el servicio de bunkering, tanto en GNL como combustible tradicional y biocombustible de barco a barco. Esta apuesta por el bunkering sirve como palanca para atraer tráfico marítimo de rutas internacionales, ya que permite ahorrar tiempo y costes, ya que el buque receptor no necesita entrar a puerte y detener sus operaciones.
El servicio portuario de bunkering de barco a barco (ship-to-ship bunkering, STS) consiste en la transferencia de combustible marino de un buque suministrador a otro buque receptor. Es un proceso clave en la logística marítima para garantizar el abastecimiento de combustibles a embarcaciones en tránsito.
Se realiza dentro de zonas portuarias designadas o en áreas específicas en aguas abiertas cercanas a puertos. Los tipos de combustibles suministrados son fuelóleo, gasóleo marino, gas natural licuado (GNL) y otros combustibles de bajo impacto ambiental. Este servicio es fundamental en grandes puertos y rutas comerciales estratégicas, como los del Mediterráneo, el Canal de Suez o Singapur, donde se realiza un alto volumen de operaciones de bunkering.
“Este nuevo servicio amplía la oferta del puerto de Cartagena para todo el tráfico marítimo. Las líneas marítimas que operan en el Mediterráneo, al contar con la opción de suministro de GNL a través del bunkering en Cartagena, pueden ver en ello un incentivo para hacer escala en el puerto, realizar sus operaciones de carga y descarga y, al mismo tiempo, repostar combustible. Se trata de un valor diferencial que no todos los puertos pueden ofrecer y que, gracias a la aprobación del pliego, ahora será una realidad en Cartagena”, explica Pedro Pablo Hernández, presidente de la APC Cartagena.
Una vez que el marco regulatorio está planteado, el siguiente paso será buscar qué compañía presta el servicio. No son muchos los operadores que lo presten a nivel internacional. La inversión la ha de hacer aquella empresa que cuente con el barco capaz de hacer operaciones de este tipo. Tal y como señalaba Hernández, son naves caras, de alrededor de 30 millones de euros. "Ya hemos mantenido alguna reunión y acudiremos a ferias para dar a conocer que el Puerto de Cartagena ya está preparado para esta operatoria", añade
¿Necesita el puerto adaptar alguna infraestructura? No. "Nosotros somos líderes en combustibles. Tenemos un gran experiencia, solo hay que meter esos combustibles en el barco de bunkering y desplazarlo a la zona de espera de Cartagena para los cruceros o bien en los muelles de espera. Mientras un barco está esperando a la carga y descarga puede hacer ese suministro. Ese es el hecho diferencial que el Puerto de Cartagena puede poner en el tráfico marítimo", apostilla el presidente.
Algunas de las principales ventajas de contar con un servicio de bunkering portuario son las de generar tasas y tarifas por el uso de infraestructuras, licencias y servicios asociados al suministro de combustible. Además, atrae más buques que repostan en el puerto, aumentando la actividad comercial.
Por otro lado, un puerto con bunkering se convierte en un hub logístico y energético, atrayendo tráfico marítimo internacional y mejora su atractivo frente a otros puertos que no ofrecen este servicio.
El bunkering ayuda a mpulsar la actividad de empresas proveedoras de combustible y servicios auxiliares y los buques pueden repostar sin desviarse de sus rutas principales, reduciendo tiempos y costes.