A nadie se le escapa que, en estas últimas semanas, la sede de COEC anda agitada y las reuniones se han sucedido semana sí y semana también. Tanto, que estos movimientos han alimentado la rumorología, y a su presidenta, Ana Correa, se la ha colocado en la rampa de salida, con hasta una fecha para su marcha antes de que acabe el verano.

Sin embargo, la líder de los empresarios cartageneros ha querido acallar todas las voces que han tratado de forzar su salida, desmintiendo que tenga intención de abandonar el barco.

“No tengo intención alguna de dimitir”, explicaba Correa a Murcia Plaza, al tiempo que añadía que COEC tiene en cartera una hoja de ruta clara y que no es momento de abandonar sus objetivos ni de pensar en marcharse. “Hay muchos proyectos encima de la mesa y tenemos que sacarlos adelante para poder cristalizarlos pronto”, esgrimía.

Recordemos que, entre ellos, se encuentra el que anunció el pasado mes de mayo durante la 46ª Asamblea General, cuando presentó la creación del Centro Nacional de Investigación e Innovación en Tecnología de Submarinos (I2S). El proyecto fue trasladado al almirante Alejandro Cuerda con el objetivo de crear en Cartagena un centro nacional que vincule aún más estrechamente a la Armada con las empresas, los centros tecnológicos, las universidades y los espacios de emprendimiento, “para avanzar mejor y más rápido”, explicó.

Por otro lado, hace menos de un mes viajaba hasta Ferrol, en un encuentro que mantuvo con las patronales de Ferrol y Cádiz, con la finalidad de aliarse para promover proyectos conjuntos en el sector naval. Las confederaciones de empresarios de las tres comarcas proponen aprovechar el ciclo inversor en materia de Defensa para impulsar iniciativas ambiciosas, que permitan desarrollar productos que no se fabrican en España, como tecnologías que la Armada adquiere actualmente a Estados Unidos e Israel.

Además, Correa anunció a Murcia Plaza la puesta en marcha de un proyecto en la ciudad para potenciar el comercio y apoyar a los pequeños empresarios de Cartagena, que está a punto de ver la luz. “Está claro que no es el momento para que yo me marche”, concluyó Correa, quien de esta forma consigue frenar en seco todos los movimientos que se están dando, tanto dentro como fuera de la Confederación, en previsión de una posible salida por la puerta de atrás.