CARTAGENA. Pasados un par de días desde que el Rock Imperium cerrase sus puertas hasta el año que viene, los empresarios del sector servicios -principalmente hoteleros y hosteleros- siguen con la sonrisa en la boca, después de hacer balance de lo que ha supuesto en el aspecto económico pero también lo que ha repercutido publicitariamente hablando para la ciudad.
A todos los que se les pregunta ponen un sobresaliente a un evento que arrancó el jueves por la noche y finalizó la madrugada del domingo. A pesar de la cancelación de uno de los grupos estrella, Whitesnake, a unas pocas horas de su concierto, el grado de satisfacción ha sido muy positivo y así lo han transmitido los espectadores que acudieron uno, dos o los tres días del concierto. "El éxito ha sido bastante palpable", explicaba la alcaldesa de la ciudad, Noelia Arroyo, en declaraciones efectuadas a La 7. "Era un producto por explotar, había una oportunidad. Aposté por este evento, porque creía que era bueno para el municipio y que el impacto iba a ser un antes y un después para la ciudad, y el tiempo nos ha dado la razón. Qué buen recuerdo y sabor de boca nos ha dejado", añadía Arroyo.
"La gente ya nos ha preguntado por las reservas para el próximo año", explicaba Bartolomé Vera, gerente del hotel Los Habaneros y presidente de la Asociación empresarial de hoteleros de la Región de Murcia. "Estoy seguro que muchos de los que han venido a Cartagena, repetirá no solo al siguiente Festival de música, sino para conocer la ciudad. Han podido darse cuenta que éste es un gran destino turístico", añadía Vera, quien subrayó que se pueden extraer varias conclusiones tras un evento de esta magnitud: "Cartagena está capacitada para acoger festivales de este tipo y nuestro municipio debe cambiar el concepto de que somo un destino exclusivamente de sol y playa. Somos capaces de fomentar otro tipo de actividades como la música. Ha sido un duro examen que hemos pasado con nota, con una logística fantástica y una gran seguridad".
"Ha sido todo muy surrealista para lo que estamos acostumbrados", decía de forma muy descriptiva Juan José López, presidente de los hosteleros de Cartagena. "Creo que todos hemos salido ganando. Nosotros por lo que se ha movido y el festival por poder hacerlo en una ciudad como la nuestra", indicaba López, que destacaba, pro otro lado, todo lo que rodea a la ciudad para hacerla un destino ideal "un clima perfecto, un enclave mejor y al final el viajero también valora eso, la cercanía de todo, el poder moverse por una ciudad, etc…".
"Nuestros clientes se han ido encantados. Vamos si pudiera valorarlo sería un 12 sobre 10", añadía Gregorio Morales, uno de los propietarios de la empresa Cartagena {Spain}, con cerca de más de 50 apartamentos en el centro de la ciudad y que ha tenido una ocupación del 100% estos días. "La gente se ha ido supercontenta y además ha supuesto una publicidad parala ciudad increíble", añade.
"Ha sido un fin de semana excepcional", añadía Ana Correa, presidenta, Coec (Confederación Comarcal de Organizaciones Empresariales de Cartagena). "No solo ha beneficiado económicamente a la ciudad, sino a muchos de los municipios de la Comarca". Correa destacaba, además, una circunstancia que todos acababan repitiendo la visibilidad que se le ha dado a la ciudad. "La campaña de promoción turística a Cartagena y la comarca creo que ha sido magnífica. La imagen de marca ha salido muy bien parada. Creo que ha sido un gran espectáculo en todos los sentidos".
Campings y cruceros, otras propuestas para alojar a los espectadores para la próxima edición
"Es un gran reclamo internacional con un gran impacto económico para nuestra gastronomía, nuestra restauración y los hoteles. Era lo que queríamos un festival de carácter internacional. Este tipo de eventos nos permite consolidarnos como destino turístico preferente para el Mediterráneo", indicaba la alcaldesa, quien también destacó que para la edición del próximo año -24 y 25 de junio- ya se estudian algunas propuestas más alojativas.
La falta de plazas hoteleras ha sido un problema a corto plazo, que para el año que viene se tratará de solucionar ofreciendo otro tipo de alternativas. "Estamos tratando de favorecer la inversión en plazas hoteleras, pero también hay otros recursos que no hemos podido activar, como una zona de cámping, o cruceros", añadía Arroyo, que ya piensa en la siguiente edición. La UPCT ofrecerá en unos días cuál ha sido el impacto real -económicamente hablando- de estos tres días de conciertos y también las pautas de "cómo vamos a mejorar la edición de 2023 para que el impacto sea incluso mayor".