MURCIA. Por sexto año consecutivo, Agrícola Campolor se prepara para su cita con el sector en Fruit Attraction, la feria internacional que marca el pulso del mercado hortofrutícola. La presencia de la compañía en IFEMA del 30 de septiembre al 2 de octubre representa la consolidación de una de las empresas agroalimentarias de mayor crecimiento en el sureste español, con una estrategia perfectamente definida que integra calidad, innovación y compromiso con la sostenibilidad.
Campolor llega como una marca referente en el cultivo, envasado y comercialización de productos frescos. Su éxito reciente se fundamenta en una estructura profesional que, partiendo de una sólida tradición familiar, ha abrazado una visión global, digital y actual.
Una Marca, un origen, una visión: la clave de la producción 365 Días
Campolor comenzó su andadura centrada en el guisante, pero hoy sus pilares de crecimiento actuales son la calabaza butternut y la cebolleta fresca. La clave de su ascenso radica en haber resuelto el mayor desafío del sector: garantizar la continuidad.
Gracias a una inteligente diversificación geográfica y a un manejo agronómico de precisión, la empresa ha logrado abastecer el mercado durante todo el año. Esta producción de ciclo continuo garantiza frescura, calidad sin interrupciones ni roturas de suministro y, lo más importante, una fiabilidad esencial para sus clientes nacionales e internacionales.
El CEO y director de expansión de la compañía, Juanfran Guevara, ha destacado: “Poder atender a nuestros clientes todo el año era un objetivo clave. En esta cosecha lo estamos consiguiendo, y eso nos hace sentirnos satisfechos”.
El enfoque de Campolor es la obsesión por el detalle: desde la eficiencia en el uso de los recursos hídricos hasta una logística y un modelo de distribución optimizados. La empresa trabaja con un sistema que permite a sus clientes recibir palets combinados con diferentes productos, lo que minimiza la necesidad de grandes stocks y maximiza la frescura en el punto de venta.
Este compromiso con la eficiencia surge de su profundo arraigo en la Comarca del Guadalentín, en Murcia. “Venimos de una tierra donde el agua es escasa, y por eso la tratamos como lo que es: un bien esencial. Observamos, automatizamos, incorporamos tecnología, pero sin perder nuestra esencia familiar”, ha detallado Ginés Guevara, responsable de la producción y ventas nacionales de Campolor, subrayando la unión entre tradición y tecnología.
La Arquitectura Multimarca como Eje de Expansión
La estrategia de crecimiento de Campolor se apoya en una sólida arquitectura multimarca. Esta permite a la empresa segmentar su oferta y adaptarse con flexibilidad a diversos canales de distribución y tipos de público en un mundo comercial cada vez más diverso.
A la marca original Campolor se han sumado etiquetas como Prove (con la que se inició la comercialización internacional), y más tarde Lalola, Calceba, Gusterra y Oteo. Cada una cuenta con su propia identidad visual, pero todas comparten el sello común de la casa: frescura, sabor y una trazabilidad impecable.
La compañía es selectiva con su catálogo, apostando por productos con diferenciación real en calidad. Así, al guisante, la cebolleta y la calabaza se han unido el pimiento tipo padrón y habanero, y una línea en auge de productos exóticos y étnicos, clave para atender la demanda de la gastronomía africana y europea, como la okra, el diakatou y la berenjena blanca.
Expansión Global y Éxito en Cifras
El crecimiento de Campolor se refleja directamente en sus cifras. La empresa exporta ya más del 30% de su producción, estando presente en los principales mercados mayoristas de España, Francia, Reino Unido, Alemania, Países Bajos, Bélgica, República Checa, Polonia y algunos destinos en Asia. La calabaza y la cebolleta fresca tienen una excelente acogida en los mercados europeos clave, donde la compañía está reforzando su implantación.
En los últimos dos años, la facturación de Agrícola Campolor ha crecido un 53%, evidencia de un modelo de negocio escalable, eficiente y orientado al cliente. Las previsiones de cierre para 2025 son ambiciosas, proyectando un crecimiento superior al 20% respecto al año anterior. Este ritmo de expansión marca un punto de inflexión en su trayectoria y fortalece su capacidad para consolidar nuevos acuerdos internacionales.
El Plan Estratégico 2025–2028 contempla continuar esta senda, aumentando el volumen total comercializado y reforzando la presencia en canales de distribución, redes de supermercados y mercados especializados. “Queremos que nuestras marcas sigan ocupando un lugar cada vez mayor en todos los mercados donde podamos aportar valor. Para eso nos apoyamos en un equipo profesional que abarca desde el campo hasta la administración, logística y área comercial”, ha detallado Guevara.
Profesionalización como Base del Crecimiento
Juanfran Guevara ha profundizado en la estrategia: “Desde el principio tuvimos claro que, si queríamos crecer de forma sostenida, teníamos que prepararnos desde dentro. Hemos invertido de forma constante: primero en tierra, luego en instalaciones para controlar mejor la trazabilidad y, sobre todo, en profesionalizar nuestra estructura”.
La transformación de una organización familiar a una empresa con visión global ha sido la clave. “Cada paso que hemos dado responde a una idea simple: hacer las cosas bien y con visión de futuro”.
Su hoja de ruta para los próximos años se asienta en cuatro pilares: garantizar el valor diferencial de productos clave con suministro los 365 días; sostener altos estándares de calidad y manejo agronómico; implementar una logística ágil y optimizada; y lograr la diversificación de mercados necesaria para asegurar la estabilidad.
Guevara se ha mostrado seguro: “Hoy, nuestras marcas —Campolor y Prove— son reconocidas en varios países. Estamos ejecutando una estrategia focalizada en mercados como Reino Unido, Francia, Bélgica y Países Bajos. Además, seguimos empujando con nuestras líneas exóticas, que cada año ganan más presencia. El objetivo es doblar la producción actual y multiplicar por 2,5 nuestro beneficio”.
