MURCIA (Efe). El sector agrario, de la mano de la tecnología, vislumbra el nacimiento de un "campesino" u "obrero" digital, dotado de inteligencia y autonomía, y que pisa fuerte como una posibilidad de sustituir o coexistir con el ser humano en un sector con una falta clara de mano de obra. Son términos que se han escuchado este miércoles y jueves durante la celebración en Murcia del VIII Foro Datagri para el impulso de la transformación digital en el sector agroalimentario.

En la última jornada, celebrada este jueves en el Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Medioambiental (Imida) de La Alberca, se ha probado la aplicación en el campo de tecnología autónoma que hace frente a la falta de vocaciones en el campo y, además, supone un avance hacia una economía más productiva, de precisión y sostenible.

Una plataforma eléctrica y autónoma

Javier Vega es ingeniero de Aplicación en la empresa navarra Mula, dedicada al desarrollo de equipos eléctricos y autónomos para el sector agrícola, y ha presentado en Datagri una plataforma 100 % eléctrica y autónoma, que reduce la dependencia de mano de obra y mejorar la eficiencia en el campo.

Esta plataforma se engancha a cualquier apero convencional (arados, cultivadores o fumigadores) y el equipo trabaja haciendo su recorrido en función del mapeo previo y las rutas que haya diseñado el agricultor vía aplicación móvil.

Tiene una autonomía de unas 6-8 horas, baterías intercambiables y está provisto de tracción 4x4 en sus ruedas, y con un precio de mercado de unos 80.000 euros, tiene una "gran demanda" especialmente entre los grandes productores.

El 'eco-tractor'

También ha sido protagonista el primer tractor 100 % eléctrico que se comercializa en serie en el mundo, que ha exhibido el delegado comercial en Murcia para la marca alemana Fendt, Federico Amigo.

Desarrolla las mismas labores que un tractor convencional pero ofrece con menos gasto energético y mantenimiento, menos ruido y autonomía de hasta nueve horas.

Entre los inconvenientes, que su precio es un 40 % más elevado que un tractor diésel aunque pueden conseguirse subvenciones con el plan Renove, según ha apuntado Amigo.

Abono inteligente

Miguel García es el director de Proyectos de la empresa murciana Industrias David, que ha desarrollado un remolque inteligente, esparcidor de estiércol sobre cultivos leñosos, creado en colaboración con John Deere y la Universidad Politécnica de Madrid.

Su singularidad es que hace una aplicación "variable" y precisa de los abonos orgánicos, gracias a un mapeo previo del terreno mediante drones o imágenes satelitales, lo que establece la velocidad idónea de trabajo la apertura de la compuerta y la velocidad de arrastre.

El robot cuadrúpedo

Y sin duda ha llamado la atención de los participantes el robot (con forma de perro) expuesto por Fernando Pérez, profesor en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y de Montes de la Universidad de Córdoba.

Este robot cuadrúpedo autónomo, que ya atrajo muchas miradas la semana pasada en ExpoSagris, se utiliza para la monitorización de cultivos leñosos, ya que cuenta con cámara y sensores 3D que captan datos sobre la estructura del árbol y así se pueden tomar decisiones sobre crecimiento, biomasa, abonado y poda.

También está provisto de sensores 2D, que capturan información de la vegetación invisible al ojo humano, como deficiencias de nitrógeno, clorofila, plagas o enfermedades, además de monitorizar el estrés hídrico para hacer un riego preciso del cultivo.

El sistema completo cuesta más de 200.000 euros, pero pueden colocarse sólo los sensores en un tractor, lo que deja el coste entre 10.000 y 15.0000 euros.

En la jornada se han visto equipos de fertilización para riegos hidropónicos, maquinarias para dosificación variable en fertilización y en siembra, y sistemas de aviso en cabina de cosechadoras frente al riesgo de incendio.

Un amplio abanico de soluciones tecnológicas que, eso sí, siguen sin estar al alcance de todos los bolsillos.