CARTAGENA. El Boletín Oficial del Estado publicaba esta misma semana un anuncio en el que se señalaba el del inicio del proceso de deslinde del dominio público marítimo-terrestre (DPMT) en el tramo de Las Salinas del Rasall, situadas en el Parque Regional de Calblanque, un espacio protegido y de gran riqueza natural. Esta nueva demarcación pretende delimitar con toda la precisión las áreas que forman parte del dominio público, por lo que se garantizaría la protección de este espacio natural, el litoraly sus ecosistemas.
La zona afectada es de un total de 1.346 metros de longitud y se extiende entre la Playa de Calblanque y la Playa de Las Cañas. Esta zona está incluida en la Zona de Especial Conservación (ZEC) de Calblanque y limita con la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) Mar Menor. Además, alberga especies vegetales que son clave para el equilibrio de los ecosistemas dunares y marinos.
El proceso es consecuencia de las sentencias de la Audiencia Nacional de 2011, que anularon parte del deslinde aprobado en 2007 por errores técnicos. Ahora, la Demarcación de Costas de Murcia busca corregir esas deficiencias y ajustar la delimitación a la normativa vigente, asegurando que se respeten tanto las características naturales del terreno como los derechos legales.
En este tramo de costa, existe un deslinde de zona marítimo -terrestre aprobado por Orden Ministerial de 27 de enero de 1967, desde la playa de Punta Seca hasta la Punta Espada, en el término municipal de Cartagena. Tal y como se indicaba unas líneas más arriba, el 30 de noviembre de 2007, se aprueba el deslinde de los bienes de dominio público marítimo-terrestre del tramo de costa de unos siete mil sesenta y cinco (7.065) metros de longitud, que comprende desde Punta Negrete hasta el extremo occidental de Cala Reona. Pero las sentencias firmes de la Audiencia Nacional de fechas 10 de marzo de 2011 declararon nulos varios tramos de deslinde comprendidos entre los vértices DP-45A a DP-51 y del DP-47 a DP-62, respectivamente, en la zona de las marismas del Rasall, por lo que se anularon los tramos de deslinde correspondientes, un error que ahora trata de subsanarse.