hasta el 5 de mayo

Miles de caravaqueños y visitantes viven con pasión la tradición de los Caballos del Vino

Fotos: MARCIAL GUILLÉN (EFE)

2/05/2023 - 

MURCIA (EFE). Los Caballos del Vino de Caravaca de la Cruz han congregado este martes por la mañana a miles de vecinos y visitantes que no se han querido perder el desfile de las 60 peñas que han presentado a sus corceles engalanados por las calles del casco antiguo, antes de participar en la carrera de la subida al castillo sobre las 14 horas, el punto álgido de unas fiestas declaradas Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.

Además, las Fiestas en Honor a la Santísima y Vera Cruz que se celebran del 1 al 5 de mayo son en su conjunto de Interés Turístico Internacional y rememoran una tradición de la Edad Media, cuando la localidad se encontraba en la frontera con el Reino Nazarí de Granada

En este sentido, la fiesta de los Caballos del Vino está documentada desde hace tres siglos, y en la carrera participan cuatro mozos por peña que recorren en pocos segundos, asidos al caballo, una distancia de 80 metros hasta alcanzar la explanada del castillo, rememorando así el momento en el que los templarios rompieron el cerco moro, introduciendo en el recinto unos pellejos de vino (recipiente milenario hecho con pieles de animales para la conservación y el transporte de este alcohol) para sanar a los enfermos prisioneros.

Así, la carrera transcurre en menos de diez segundos, unos instantes intensos y desbocados protagonizados por los cuatro "caballistas" y el équido, que se van abriendo paso entre una multitud de personas, de manera que solo alcanzan el éxito aquellos que completan la carrera sin soltarse del caballo y en el menor tiempo.

Los caballos van engalanados con ropas bordadas a mano con hilos de oro y plata, canutillo y pedrería, que compiten en originalidad en el concurso de enjaezamiento.

Este miércoles, 3 de mayo, tendrá lugar el Baño de la Cruz, un ritual que tiene su origen en 1384 cuando se pidió agua bendita para terminar con una plaga de langostas que destruyó los campos de la Región y que ahora se celebra para bendecir las aguas que riegan la huerta de Caravaca.

En declaraciones a los medios, el alcalde, José Francisco García, ha señalado que esta fiesta aúna "cultura y pasión, con un pueblo que se ha vuelca todos los años para conservar esta bella tradición".

Por su parte, el presidente murciano, Fernando López Miras, ha dicho que "es todo un honor" poder vivir un acontecimiento único como este en una de las cinco ciudades santas del mundo - junto con Roma, Jerusalén, Santiago de Compostela y Santo Toribio de Liébana-, que gracias al trabajo de los vecinos cada año se ha convertido en un orgullo de la Región de Murcia.

Tanto el alcalde como el presidente han sido invitados en la puerta del ayuntamiento, en la plaza del Arco, a pasear a la yegua hispano-árabe 'Bulería' de la peña Calimocho, que ganó en 2022. 

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