VALÈNCIA. Meliá Hotels International (MEL) cerraba ayer presentando tablas en los 5,025 euros, lo que equivalía a una capitalización bursátil de 1.108 millones de euros. O lo que es lo mismo: la más baja de todo el Ibex 35 en lo que va de ejercicio. PharmaMar (1.195 millones) y Sacyr (1.673 millones) completan el cajón de las tres cotizadas con menor valor dentro del principal índice español de valores.
Sin embargo, MEL viene de rebotar con fuerza prácticamente un 22% desde que el pasado 12 de octubre -pese a ser festivo en España hubo jornada de bolsa- echara el cierre en los 4,126 euros. Se trata de un nivel que no tocaba desde noviembre de 2020. Tal y como se observa en el gráfico de Yahoo Finance, la hotelera mallorquina fundada por la familia Escarrer ha venido recuperando terreno. Pese a ello todavía se deja un 16,28% en bolsa este año, lo que la convierte en la sexta peor parada del índice selectivo. Por delante tiene a Colonial (-25,69%), Cellnex Telecom (-31,63%), Grifols (-39,05%), Laboratorios Rovi (-45,33%) y Fluidra (-55,67%).
El tirón alcista de MEL ha venido acompañado en las últimas sesiones por un elevado volumen de contratación, que ha superado en no pocas ocasiones la media diaria anual situada en los 945.111 títulos según dados de Infobolsa. Todo un detalle a tener en cuenta como también que sigue contando en su capital con dos bajistas con nombre y apellidos. A saber: Systematica Investments, que ostenta un 'corto' del 0,60% desde el pasado 18 de octubre; y Eleva Capital, con un 0,49% a fecha 11 de noviembre, según se recoge en la base de datos pública de la CNMV.
El rally de la hotelera se gestó tres semanas antes de publicar sus últimos resultados, que arrojaron un beneficio neto de 52,6 millones de euros en los nueve primeros meses del ejercicio en curso. Conviene recordar que en el mismo periodo de 2022 MEL perdió 166,3 millones de euros. Por su parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda) sin plusvalías fue de 328,5 millones, es decir, cinco veces por encima de los 64,6 millones de un año antes.
El vicepresidente ejecutivo y consejero delegado, Gabriel Escarrer Jaume, señaló el pasado 3 de noviembre -fecha de la publicación de las cuentas- que después de un comienzo de año "muy complicado" por el impacto de la variante ómicron, la evolución del negocio ha seguido mejorando hasta superar en el tercer trimestre los ingresos del mismo periodo de 2019.
Asimismo destacó que la cotizada balear se ha "beneficiado" de ventajas estratégicas que le han permitido acelerar el avance de la recuperación", tales como "su fuerte posicionamiento en el segmento vacacional". Lo hizo detallando que el foco estratégico de la compañía en controlar los costes y mejorar su eficiencia a través de una "creciente digitalización de los procesos y del diseño de un nuevo modelo operativo para el grupo ha facilitado la mejora de márgenes".
¿Y de cara a los próximos meses? MEL prevé "apuntalar" en el cuarto trimestre la tendencia de mejora frente a 2019, lo que estima "confirmado" por las reservas diarias "a pesar de la menor visibilidad debido a la tendencia del 'last minute' junto con una mejora importante en precio medio". Asimismo, confía en la recuperación del segmento MICE -turismo de reuniones- y Corporate en las grandes ciudades. Además, estima que la temporada alta será positiva en Canarias y Cabo Verde, así como en México y la República Dominicana. El grupo también anunció la incorporación de siete nuevos hoteles en Albania y dos en México, tal y como publicó este diario el pasado 31 de octubre; mientras reitera su compromiso de firmar un mínimo de 9.000 habitaciones en el ejercicio.
Mientras tanto, y según MarketScreener, MEL tiene un potencial de recorrido en bolsa del 27,1% hasta los 6,39 euros del precio objetivo medio de la quincena de casas de análisis que la siguen. Y siete de ellos le tienen colgado el cartel de 'compra'; otros seis de 'mantener'; uno de 'infraponderar'; y solo uno el de 'vender'.