MURCIA (EFE). El alcalde de Lorca, Diego José Mateos, ha dicho durante un balance de 2022 que uno de los peores momentos del año para la ciudad fue el asalto al pleno municipal por parte de un grupo de ganaderos contrarios a la modificación de la normativa urbanística para las granjas de porcino.
Ocurrió el 31 de enero y según el alcalde fue “un hecho lamentable” protagonizado por personas que “fueron manipuladas y desinformadas, en palabras de ellos mismos, por parte de los grupos políticos de la derecha” lorquina.
Mateos ha dicho que ha quedado demostrado que “les mintieron” porque esa modificación urbanística, aprobada meses después, “no ha supuesto ningún golpe al sector ganadero porcino”.
“Lo peor fue la imagen que dimos en toda España y en Europa” cuando las imágenes del asalto abrieron todos los informativos “con un hecho negativo que no refleja la realidad de la inmensa mayoría de los lorquinos, que sabemos convivir y que resolvemos de manera democrática nuestras discrepancias”.
El alcalde socialista ha dicho que se han presentado alegaciones en el plazo legal previsto a esa nueva normativa para las granjas de porcino y que “algunas de ellas serán tenidas en cuenta y otras no” en un pleno que se celebrará a principios de año.
Según él, se ha demostrado “que no se ha cerrado ninguna instalación, cuando se les dijo que se iban a cerrar todas sus granjas”, y ha opinado que era una “regulación necesaria” de las explotaciones porcinas de nueva apertura “que beneficiará a la convivencia de las granjas y los vecinos”.
Sobre el proceso judicial derivado del asalto, en el que está personado el ayuntamiento y en el que hay 17 investigados que fueron identificados por las grabaciones de las cámaras de seguridad, Mateos ha expresado que la instrucción se prevé larga por su complejidad y la cantidad de implicados.
