Más de 200 personas se juntan para ver la final que no jugó Eva pero eso no empañó la fiesta en Yecla

YECLA. El Auditorio Juan Miguel Benedito Rodríguez de Yecla se llenó con más de 200 personas que vivieron con emoción la final del Mundial femenino de fútbol en la que la selección española conquistó el título ante Inglaterra con Eva Navarro siendo partícipe del éxito pese a no jugar en este encuentro en el que Olga Carmona, con su gol en el minuto 29, le dio el título al combinado dirigido por Jorge Vilda.

Familiares, amigos y vecinos de la delantera sufrieron, especialmente en los 13 minutos que fueron añadidos al 90, para acabar celebrando el éxito del fútbol español en general y de Eva en particular. 

La espera y los nervios bien merecieron la pena y los gritos de ánimo a España se tornaron en festejo con el único gol del partido y también con la señalización de un penalti que Jenni Hermoso no materializó en lo que pudo ser el 2-0 ya en el minuto 70 de encuentro.

Pese a no jugar, Eva fue aclamada en este espacio público que fue puesto a disposición de los yeclanos por iniciativa del Ayuntamiento de la localidad.

Los padres de Eva Navarro, Cayetano Navarro y Eva García, así como su hermano, Carlos, de nueve años, y también otros familiares, como su abuelo, vieron la segunda parte del choque de una forma algo más íntima en Quimera Sports Bar y Café, el local que es de un amigo de la familia y en el que suelen ver los partidos de Eva con la selección desde que la delantera jugaba en categorías inferiores.

"Cuando vinimos aquí España ganó y no era cuestión de cambiar. La primera parte yo asistí al Auditorio por deferencia al gesto que tuvo el Ayuntamiento y ya la segunda nos juntamos en este bar", comentó la Eva García, quien no ocultó que tenían "especiales ganas y cierto ánimo de revancha" ante Inglaterra después de que las británicas eliminasen a las españolas en la última Eurocopa.

Los familiares de Eva se plantearon hasta poco antes del partido la posibilidad de viajar en el avión fletado por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) pero el ajetreo lo impidió pues había que hacer el viaje con el tiempo justo de ver la final y luego volver a España en un vuelo chárter.

Pese a no ver a su hija sobre el césped en la final disputada en el Accor Stadium de la ciudad australiana de Sidney, Eva García no ocultó su alegría por el logro conseguido y de la que la delantera del Atlético de Madrid fue también artífice al jugar en cinco de los seis partidos anteriores, todos ellos saliendo desde el banquillo.

"Lo vivimos con muchísima emoción y nervios, lloramos y reímos y, además, el pueblo de Yecla se portó fenomenal con Eva. Ella es campeona del mundo y cuando jugó en este Mundial lo hizo muy bien por lo que no podemos estar más felices", apuntó una madre orgullosa.