CARTAGENA. Desde hace tiempo las empresas de los sectores naval e industrial vienen alertando del gran déficit que tienen para incorporar a trabajadores en sus diferentes puestos. La mano de obra se ha convertido en un asunto preocupante, más todavía cuando los sectores a los que nos referimos son muy conscientes de que el volumen de trabajo que mantienen ahora y el que les espera a corto plazo -la serie S-80, Barlomar, Valle de Escombreras, el proyecto del Hidrógeno Verde, etc...- pueden verse obstaculizados por algo tan elemental como manos para que saquen la tarea adelante.
Hasta 20 especialidades están en riesgo serio de quedarse sin personal: tuberos, calafates, soldadores, montadores, caldereros, instrumentistas, mecánicos, mecanizadores de máquinas herramientas, etc... se han 'evaporado' y el desarrollo de la Comarca depende, en gran medida, de una gran producción y un elevado número de mano cualificada.
Ante tal tesitura, los representantes de los sectores han tenido que buscar fuera de España para encontrar lo que necesitan y han puesto su mira en Polonia: hasta 250 trabajadores podrían incorporarse de forma inmediata y cerca de medio millar son necesarios a corto plazo.
Recordemos que los astilleros polacos han trabajado con la gran experiencia adquirida por sus trabajadores durante las últimas dos décadas en otros astilleros europeos. El resultado es que muchos astilleros en Polonia compiten con éxito por su alta calidad y elegantes diseños frente a otras muy conocidas marcas francesas e italianas.
Explican los medios especializados que las empresas tienen certificaciones ISO que aseguran la muy alta calidad de sus productos y una interesante competitividad en precios frente a los sueldos de Europa occidental. El gobierno polaco se ha dado cuenta de la importancia estratégica de este sector, que globalmente agrupa a cerca de 1000 empresas con plantillas de jóvenes profesionales, muchos de ellos formados en países de Europa occidental, por tanto con costumbre en los métodos de trabajo más avanzado y con gran disposición para la movilidad.
Conocedores de la gran capacitación de estos profesionales, el presidente de AEMIN y vicepresidente de FREMM, Tomás Martinez Pagán, la directora de la Centro UNED Cartagena, María Luisa Martínez Jiménez y el Presidente de la Red Hispano-Polaca, Ruben Darío Torres Kumbrián mantendrán un encuentro este próximo viernes en la sede de la UNED con el Director de la Oficina de Comercio de la Embajada de Polonia en España, Wojciech Lopatkiewicz, donde se tratarán soluciones para la incorporación de profesionales de Polonia a las empresas y en todas las especialidades aplicables al sector.
También servirá la reunión para conocer la posibilidad de mantener contactos con proveedores de Polonia para el sector en materias primas de consumo habitual, al igual que saber cómo se desarrolla la Formación Profesional en su país tanto en Industrial como en Naval.
La Asociación de Empresas del Valle de Escombreras (AEVE) presentaba años atrás un informe, encargado al departamento de Economía de la Universidad Politécnica de Cartagena, en el que se medía la repercusión económica y social de la actividad de las 23 empresas que componen la asociación. El estudio, referido al año 2019, indicaba que la AEVE mantiene 28.180 empleos directos, indirectos e inducidos, y que su actividad industrial, dedicada especialmente al suministro y generación de energía, supone un impacto en la economía nacional, regional y local superior a los 2.134 millones de euros.
Cartagena no quiere dejar de ser la cabeza tractora en la producción industrial de la Región, pero, visto lo visto, está claro que las medidas que se han puesto hasta el momento para producir profesionales especializados no han sido suficientes para mantener ese rango.