CARTAGENA. Parece que llueve menos para los pescadores de la Región. La reducción a 27 días que previamente había impuesto la Unión Europea para la pesca de arrastre amenazaba con llevar a la ruina a un sector pesquero que, en especial en la Región de Murcia, ya venía padeciendo recortes. Según el acuerdo que alcanzaron los ministros de Pesca de la Unión Europea en la madrugada de este miércoles sobre el reparto de las cuotas pesqueras en aguas comunitarias para 2025 se incluyen medidas para amortiguar el recorte al arrastre en el Mediterráneo frente la propuesta de la Comisión Europea que quería reducir en un 79% los días de pesca, hasta una media de 27 días de trabajo.
Recurrir al mecanismo de compensación amortiguará, en parte, el recorte al arrastre que pide Bruselas, ya que permite recuperar días de actividad si se cumplen ciertas medidas medioambientales -a elegir entre 12- como puertas voladoras, la imposición de vedas o el cierre temporal de algunas zonas para proteger a las especies demersales cuya recuperación preocupa a la Comisión: los alevines de merluza y la gamba roja. “Nos han tenido en jaque durante unos meses. Las medidas son buenas. Tras este acuerdo, el cuento ha cambiado mucho. Con las medidas, nos dejaran casi los mismos días. De las ocho medidas que tenemos que adoptar, seis ya las estamos cumpliendo. La gente que manda no sabe de lo que habla”, apunta Bartolomé Navarro, presidente de los pescadores de la Región.
"Mira, el paro de cuatro semanas que nos demandan. Ya lo estamos haciendo. El uso de redes de 45 milímetros en pesca costera y de 50 milímetros en la de profundidad, también lo estamos haciendo", detalla Navarro. "La gente que dirige esto no sabe lo que dice", insiste.
Las negociaciones se saldaron con un acuerdo para el reparto de la pesca en el Atlántico y el mar del Norte y para las posibilidades de pesca en el mar Negro y el Mediterráneo, que ha centrado los esfuerzos negociadores de los ministros para garantizar la supervivencia de la flota de arrastre que faena en la zona.
Lo que complicó el debate fue la reducción del esfuerzo pesquero en el Mediterráneo, que según denunciaba el sector era una "sentencia de muerte" para los arrastreros, que en los últimos cinco años ya han soportado un recorte de la actividad del 40%, lo que ha limitado sus días de trabajo a unos 130 al año. "Las negociaciones han sido largas y complejas sobre el Mediterráneo Occidental", reconoció el nuevo comisario de Pesca de la UE, Costas Kadis, en rueda de prensa al término de la reunión, en la que explicó que acordó "un mecanismo de compensación ampliado que aliviará el impacto socioeconómico de la reducción del esfuerzo" para el arrastre.
Recurrir al mecanismo de compensación amortiguará, en parte, el recorte al arrastre que pide Bruselas, ya que permite recuperar días de actividad si se cumplen ciertas medidas medioambientales --a elegir entre 12-- como puertas voladoras, la imposición de vedas o el cierre temporal de algunas zonas para proteger a las especies cuya recuperación preocupa a la Comisión: los alevines de merluza y la gamba roja. "Si se aplican estas medidas, los pescadores podrán pescar casi los mismos días", ha defendido el comisario, que ha indicado a los medios que el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, se ha ido "satisfecho".
"Estas medidas son acumulativas y permitirán aumentar considerablemente el número de días de pesca", ha agregado el político chipriota, que ofreció también la financiación del Fondo de Pesca de la UE para ayudar a la flota a alcanzar estos objetivos.
En otro orden de asuntos, Bartolomé Navarro vaticina una de las mejores Navidades para los pescadores. “Estamos muy contentos de cara a la Navidad. La gamba está a casi 90 euros el kilo, la cigala a 100 euros…Creemos que va a ser una de las mejores Navidades de los últimos años. Hay mucho pescado y esperamos muy buenos números", apunta.