Imagen de archivo de una terraza en Murcia. Foto: JUANCHI LÓPEZ MURCIA. De nuevo en una situación de incertidumbre generada por la creciente incidencia del coronavirus, la hostelería se encuentra ante el reto que supone renovar el convenio de los trabajadores para comenzar el próximo año con al menos una certeza. No obstante, las negociaciones entre patronal y sindicatos no han concluido con un acuerdo y ambas partes se encuentran en estos momentos lejos de alcanzar un consenso en materia salarial y en la retribución por incapacidad temporal.
La patronal del sector, representada por Hoytú y Hostecar, plantea una subida salarial del 4% en enero de 2022 y otra del 3% en enero del próximo 2023. De esta forma, se aumentaría en 13 meses el sueldo de los trabajadores en un 7% sobre lo que están recibiendo en estos momentos, que en la mayoría de los casos es el Salario Mínimo Interprofesional (SMI).
Por su parte, los sindicatos proponen una subida de hasta el 15% en el mismo periodo, es decir, el doble de lo que ofrecen los empresarios. En concreto, demandan un crecimiento del 5% en el presente mes de diciembre para compensar los 3 años en los que los empleados no han mejorado sus condiciones laborales -la última subida se remonta a 2018-, así como sendos aumentos del 5% en los meses de enero del 2022 y el 2023.
Pese a la disparidad de los números, la principal diferencia se encuentra en el enfoque respecto al salario mínimo, pues desde CCOO cuentan con una subida del mismo de hasta un 6,4% para 2023, por lo que consideran insuficiente el planteamiento de los hosteleros ya que no se diferencia en exceso de lo que ya estarían obligados a contemplar en los próximos años.
No obstante, más cautos, desde Hoytú ponen en duda que ese aumento vaya a poder llegar en tiempo y forma, por lo que defienden su oferta como un garante de estabilidad más allá de lo que decida el Gobierno de la nación: "Con la incertidumbre que hay para esta Navidad y para el 2022 queremos comenzar el año con seguridad. Por eso es el momento idóneo para firmar el convenio", explica a Murcia Plaza el vicepresidente de esta asociación de hosteleros de la Región, Bartolomé Vera.
Asimismo, insiste en que esta negociación llega "en el peor momento para el turismo de la historia", por lo que no pueden hacer frente al incremento que plantean los sindicatos para compensar estos tres años sin aumento de sueldo: "No es que los trabajadores no se lo merezcan, es que con los 18 meses de pandemia no tenemos el fondo para afrontar eso. En un momento normal lo podríamos haber dialogado", aclara.
Pese a la disparidad de posturas en los salarios, alcanzar un acuerdo en materia de incapacidad temporal (IT) podría suponer un punto de inflexión que desbloquee las negociaciones. En este caso, la patronal plantea un complemento de sueldo en caso de IT para enfermedades graves y para aquellas relacionadas con el trabajo, mientras que las contingencias comunes quedarían como marca el Estatuto de los Trabajadores.
En este caso, la secretaria general de la Federación de Servicios en CCOO Región de Murcia, Teresa Fuentes, expone a Murcia Plaza que esta propuesta significaría "ceder derechos", pues el convenio actual ya incluye el complemento salarial a la incapacidad temporal en todos sus casos, no solo en los supuestos planteados por Hoytú y Hostecar.
Más allá de todas estas diferencias, lo cierto es que ambas partes aún se encuentran con fuerzas para retomar las conversaciones en cualquier momento ya que "todo se puede negociar", según indican desde CCOO. También la patronal se muestra dispuesta a "volver a sentarse con actitud dialogante", pues aún hay tiempo para perfilar los acuerdos.
En cualquier caso, los sindicatos ya se encuentran organizando movilizaciones de los trabajadores en caso en de que no se llegue a un punto de encuentro en las próximas reuniones. Asimismo, están preparando encuestas anónimas sobre la cantidad de horas cotizadas y las realmente trabajadas, pues aluden a la economía sumergida como uno de los principales problemas del sector. De hecho, lamentan que ha habido trabajadores que no han podido acceder a un ERTE completo cuando ha sido necesario debido a que su contrato era inferior a las horas que realmente trabajaba, por lo que mediante estas negociaciones buscan "recuperar la capacidad de adquisición perdida".
