MURCIA. En plena ola de calor, y aprovechando que el día con mayores temperaturas ha caído en sábado, los murcianos han dejado atrás las ciudades para refugiarse en la brisa de la Costa Cálida. Así se ha podido constatar en las playas de Cartagena y Cabo de Palos, que han amanecido a rebosar con una afluencia que no parecía detenerse.
Al fin y al cabo, la misma entrada a Cabo de Palos y La Manga ya mostraba largas colas de vehículos intentando llegar a su destino: un chapuzón que cure el calor. Si bien no es extraño encontrar ligeras retenciones en esta zona un fin de semana de julio, este sábado destaca por encima de la normalidad con un tráfico lento que ya se podía apreciar desde Los Belones, lo que muestra que muchas familias han optado por la excursión a la playa para escapar de las altas temperaturas.
Además, el clima también acompaña a las escapadas costeras, pues una suave brisa aporta el frescor suficiente para disfrutar de la orilla pero no se han llegado a formar vientos capaces de alterar el mar, que se presenta como una balsa de aceite consciente del papel protagonista que juega en este día. En consecuencia, pocos han escapado de la tentación de un buen baño.
Tampoco faltan las típicas actividades de un día de playa, como son las palas, pelotas y demás juegos que tienen lugar en la arena, donde no es difícil encontrar cubos y castillos por doquier. También abundan otros planes más tranquilos, como los juegos de cartas en la esterilla o la relajación de la lectura a pie de costa.
También resulta destacado que, en pos de combatir el calor que se esperaba, no faltan quintos de cerveza, refrescos y demás líquidos en las neveras portátiles de los playeros, que han reconocido como una necesidad el estar bien hidratados en un día con alerta amarilla por altas temperaturas en la costa cartagenera y naranja en el resto de la Región.
Por su parte, la hostelería también se está frotando las manos ante este desplazamiento masivo, pues son todos potenciales consumidores. En especial los chiringuitos de playa son los que más se están beneficiando con llenos absolutos, aunque los restaurantes más tradicionales también han hecho caja a la hora de la comida.
Tal y como ha decretado la Aemet, la alerta naranja se extiende este sábado a lo largo del Noroeste, Antiplano, la Vega del Segura y el Valle del Guadalentín y también en Lorca y Águilas, con temperaturas de hasta 42 grados. Tampoco se escapan el Campo de Cartagena y Mazarrón, en alerta amarilla con hasta 36 grados en la zona del interior.
En concreto, para esta jornada se esperaban 24 grados de temperatura mínima y 32 de máxima en Cartagena; 22 de mínima y 41 de máxima en Caravaca de la Cruz; 23 de mínima y 41 de máxima en Lorca; 22 de mínima y 41 de máxima en Yecla; y 23 de mínima y 41 de máxima en la ciudad de Murcia.
