falta mano de obra en la región

Los jóvenes ya no quieren ser albañiles: la obra se queda sin relevo generacional

17/10/2021 - 

MURCIA. Entre 20.000 y 25.000 trabajadores serán requeridos por el sector de la construcción en los próximos tres años tan solo en la Región de Murcia, el equivalente a aumentar en un 50% la plantilla actual. No obstante, la falta de atractivo que genera esta actividad entre los jóvenes deja este objetivo en una posición difícil de alcanzar.

Y es que el trabajo en la obra "se encuentra cada vez más denostado" entre las nuevas caras del mercado laboral, que cada vez evitan en mayor medida este tipo de actividad, tal y como indica a Murcia Plaza el secretario general de la Federación Regional de Empresarios de la Construcción de Murcia (Frecom), Alejandro Zamora.

En específico, reconoce la escasa capacidad del sector para atraer al talento joven desde que cayeran drásticamente los puestos de trabajo debido a la crisis de 2008. Al fin y al cabo, reconoce, "faltan obreros de todos los perfiles", desde los peones de obra hasta los empleos más técnicos, pasando por todos los niveles intermedios.

 

En este caso, encontramos que en 2020 ha bajado el porcentaje de trabajadores menores de 30 años a un tercio del que fue en 2008, mientras que el mayores de 50 años se ha duplicado en este mismo periodo. De hecho, los mayores de 60 años representan el 10% de los empleados, un porcentaje superior al de menos de 30 (8%).  Por tanto, y aunque la franja de edad con más presencia sea la de entre 30 y 50 años, el envejecimiento de los trabajadores de la construcción ya es una realidad patente en la Región de Murcia.

"Este fenómeno se viene apreciando desde hace varios años, lo que ocurre es que la crisis lo disimulaba. Como se construía menos, nadie prestaba atención al aumento de la edad media en las plantillas", explica Germán Hernández, de Absolute Construction, en conversaciones con Murcia Plaza: "No hemos sabido trasmitir la importancia de tener personal técnico cualificado y ahora nos estamos encontrando con la escasez".

También en este sentido se posiciona Sergio Mora, de Construcciones Zoilo, pues indica que la falta de trabajadores nace de la mala reputación que se ha ganado el sector entre la juventud: "Tienen la imagen de un trabajo con mucha exigencia física y con una retribución muy baja, pero no es así".

 

Así pues, todos estos profesionales coinciden en la importancia de saber comunicar mejor las condiciones en las que se trabaja en la construcción, ya que "la carga de trabajo físico es menor a la que era hace unos años porque está más automatizado, indica Mora: "Evidentemente en la obra hay que sudar, pero es más accesible que hace 20 años".

Asimismo, insiste en que se trata de un empleo que viene acompañado de una buena proyección de futuro "si se demuestran ganas e interés. Al fin y al cabo, indica, "si la empresa ha invertido en cursos para formar a ese trabajador lo que va a querer es hacerle fijo y no que se vaya a los tres meses".

En cualquier caso, otro de los problemas que han detectado los profesionales de esta actividad es la necesidad de hacer un mayor esfuerzo desde la formación, pues aseguran que se deben potenciar las FP porque están perdiendo prestigio entre la sociedad. De esta forma, indican que se debe trasmitir mejor a los jóvenes que "la construcción también es una salida laboral de calidad", exclaman desde Absolute Construction.

Las consecuencias de la falta de mano de obra

Esta falta de relevo generacional no solo mantendrá en vilo al sector en los próximos años, sino que toda la sociedad estará pendiente de la evolución de la mano de obra ya que este problema bien podría repercutir de diferentes formas en los ciudadanos.

La primera amenaza a corto plazo, y la más importante, es la aplicación de los fondos europeos 'Next Generation', pues desde Frecom temen que no se puedan llevar a cabo todas las obras que se pongan sobre la mesa: "No vamos a ser capaces de atender la demanda de actividad y se verá resentido el crecimiento de toda la Región", indica Zamora.

No obstante, los problemas no acaban ahí, sino que si esta tendencia no se modifica en los próximos años la escasez de mano de obra podría afectar a los precios, que comenzarían a subir ante la falta de una oferta que cubra la demanda. 

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