Los inversores privados vuelven a poner el ojo en las startups a la espera del maná de la UE

CARTAGENA. El avance de la vacunación a nivel mundial, aunque a distintas velocidades, poco a poco se va sintiendo en la economía. Si la pandemia afectó a todos los sectores económicos sin excepción, los últimos coletazos de la pandemia van reactivando a las empresas y la aversión al riesgo disminuye. Un hecho clave para que la economía vuelva a coger la senda del crecimiento. Si en empresas grandes es algo positivo, cuando hablamos de proyectos emprendedores, normalmente con un punto diferencial e innovador muy fuerte, la inversión se vuelve fundamental.

"La inversión en economía siempre va ligada a la incertidumbre. En ese sentido si se aprecian unas mejores perspectivas en el medio plazo. La economía se está reactivando claramente", señalan los expertos ligados al sector emprendedor. "Las fuentes de financiación van a crecer en el segundo semestre. Los fondos europeos, aún sin concretar, abren un paisaje de esperanza a todas. La posibilidad de obtener financiación a través de fondos públicos destinados a la reactivación siempre da un poco más de seguridad", afirman a esta redacción voces autorizadas de los centros de innovación empresariales de la Región. Un aspecto que se debatirá próximamente el 25 de mayo en el CEEIC (Centro Europeo de Empresas e Innovación de Cartagena) dentro de la jornada ‘Fondos Next Generation y nuevo Horizonte Europa', una oportunidad para pymes, startups e industrias’.

No ha sido fácil resistir en el 2020, un año en el que nadie podía esperar que todo se parase por una pandemia surgida en China. "Normalmente todo negocio tiene un plan de contingencia preparado para soportar una crisis, normalmente marcadas por el ciclo económico. Pero nadie podía esperar que se tuvieran que idear maneras de sortear una pandemia global", afirman estas mismas fuentes. "No aparecen ni en los manuales que se enseñan en las universidades. Las más saneadas, aquellas empresas que tenían reservas, son las que más han podido soportar la crisis", señalan.

Aunque nadie desea una crisis, siempre son periodos en los que se suelen abrir nuevas oportunidades. Cambian la forma de como mirábamos el mundo y generan, tanto en el empresario como en el consumidor, nuevos gustos y formas de interactuar. "Muchas empresas han pivotado su actividad y se dedican a otro tipo de producto. Cambian sus canales de venta. En este sentido, las tecnológicas han salido reforzadas porque han sido capaces de desarrollar actividades que tienen más demanda", comentan estas mismas fuentes. En este tipo de escenario, afirman diversos emprendedores consultados, cambian la manera de ver las cosas y reactivan la creatividad y las ganas de emprender. "Ahora se perciben a los emprendedores más activos", señalan estos empresarios. "El estar en casa hace que se busquen nuevas ideas de negocio. Durante la pandemia se han creado nuevos empresas. Surgen, pensando y dando vueltas a las ideas, nuevas oportunidades". Con lo peor de la pandemia ya atrás, los emprendedores comienzan a ver la luz a la espera del flujo económico de la Unión Europea.