CARTAGENA. La temporada estival no está siendo lo esperado para el sector de la hostelería. Según una encuesta realizada por la Asociación de Hosteleros y Empresarios de Hostelería y Turismo de Cartagena (Hostecar), el sector hostelero está sufriendo pérdidas económicas del 12% con respecto al verano pasado debido a la inflación y a la pérdida del poder adquisitivo de los consumidores, así como de la subida de precios de la energía, de la luz, del carburante y de los alimentos.
El turismo nacional y local está siendo fundamental para la actividad de los bares y restaurantes, ya que representan un 71% de las reservas, frente al turismo internacional que se sitúa en un 29%. "Entre semana no estamos teniendo suficientes reservas, aunque los fines de semana sí hay más clientela" aseguran los empresarios de hostelería.
A pesar de estos datos, los hosteleros son optimistas de cara al mes de agosto, pues el 68% de los encuestados prevé que aumenten las ventas con respecto a los meses de julio y junio.
A los inconvenientes a los que se enfrenta el sector servicios hay que sumarle, según explican desde Hostecar, la escasez de profesionalización, siendo esto una prioridad para ofrecer un servicio de calidad a los visitantes.
Los hosteleros manifiestan que existen carencias en todos los puestos, desde ayudantes de cocina hasta camareros, por la falta de implicación, y por la falta de profesionales formados. "Hemos tenido que cerrar un día nuestro establecimiento porque no hemos encontrado profesionales" denuncian desde el sector.
Según el 79% de los encuestados del casco histórico de Cartagena comentan que la celebración de eventos ha servido de ayuda para dinamizar el turismo y para la actividad de los locales de hostelería, y señalan especialmente la importancia del festival de La Mar de Músicas. Y es que, durante la fecha de los diferentes eventos sus ventas han aumentado un 10% con respecto al año pasado.
Hostecar y ADLE han acordado mantener reuniones periódicas, donde los hosteleros puedan transmitir las peticiones del sector en cuanto a formación se refiere, pudiendo desarrollar cursos de formación conjuntamente que activen el tejido empresarial. La asociación de hosteleros ha puesto a disposición del ADLE su Departamento de Seguridad e Higiene Alimentaria compuesto por tecnólogas de alimentos y nutricionistas con amplia experiencia dentro del sector, para impartir cursos de seguridad alimentaria.
Actualmente, ofrecen una serie de cursos presenciales dirigidos a personas vinculadas con la manipulación de alimentos y alergias alimentarias. Estas formaciones se centran en brindar los conocimientos y habilidades necesarios para garantizar la seguridad e higiene en prácticas laborales.