CARTAGENA. Los deportes acuáticos son una de los reclamos estrella en la Región, y, con el verano a la vuelta de la esquina, el buen tiempo invita a practicarlos de nuevo y visitar la costa. Para ello no hay mejor escenario que el Mar Menor. Calmado, cálido y poco profundo, permite la práctica de estos deportes en condiciones maravillosas. Las empresas de turismo activo de la Región disponen de equipos y materiales para alquilar para que no tengas que preocuparte por nada. En los últimos años, además, ofrecen las nuevas alternativas en deportes extremos de agua.
Una tabla bajo tus pies con dos potentes chorros hacia abajo te permite volar sobre el agua, sumergirte en ella, dar saltos como un delfín y hacer todo tipo de piruetas. El Flyboard es más fácil de practicar de lo que parece. Casi todo el mundo consigue volar la primera vez. No requiere fuerza física, sino equilibrio y, sobre todo, estar cómodo jugando en el agua. Escuelas como Profly, en el puerto de Tomás Maestre, ofrecen esta actividad.
Si el Flyboard te sabe a poco, el siguiente paso es el Hoverboard. Se realiza con una tabla propulsada, muy similar a las de Snowboard. Se necesita experiencia previa ya que su manejo es un poco más complicado que el Flyboard. En Profly también puedes disfrutar de esta actividad.
Las bicicletas de agua son bicicletas que funcionan con un motor eléctrico, pero que se alimentan mediante baterías y el pedaleo de su único pasajero. Para desplazarse, en vez de ruedas, la bicicleta acuática cuenta con un sistema de hélices y láminas de fibra de carbono, con el que te impulsas. En KalimaCharter, ofrecen el alquiler e incluso la venta de las mismas.