Foto: MARCIAL GUILLÉN (EFE)Las muertes, sin embargo, no cesan: tres nuevas víctimas mortales
MURCIA. El balance de los domingos del coronavirus lleva aparejado un asterisco: el número de pruebas suele reducirse drásticamente, por lo que, ineludiblemente, la cifra de positivos también desciende. Conviene resaltar esta advertencia en el día en que la Región de Murcia marcó una de sus jornadas con menos contagios desde que se inició la pandemia: solamente 23 positivos. Ni en los mejores tiempos de la primera ola se daba este dato. Pero su explicación se debe principalmente a las pocas pruebas que se practicaron a lo largo del domingo: 683 test de PCR y de antígenos, según detallan desde la Consejería de Salud.
No obstante, el parte de este domingo es otra evidencia de que la Región de Murcia sigue en buena línea, con una tendencia a la baja de todos los indicadores de la lucha contra el virus. Los casos activos han bajado de la barrera de los 4.000, con una cifra exacta de 3.472 infectados. Hay que remontarse al 14 de julio para encontrar una cantidad similar. La mayoría de los infectados, 3.200 personas con síntomas leves, se encuentran en situación de aislamiento domiciliario.
La presión sanitaria también se mantiene por debajo de los 300 ingresos, con un total exacto de 272 hospitalizados, de los que 79 permanecen en la UCI. Es una cifra parecida al día anterior, pero hay una evolución en los últimos tiempos: hace una semana, el domingo 29 de noviembre, había 371 'pacientes covid', 90 en Intensivos.
Con todo, el lado negativo del balance vuelve a situarse en los fallecimientos. La covid-19, otro día más -y van 62 jornadas de forma ininterrumpida, desde el 5 de octubre-, dejó tres muertos. Las últimas víctimas mortales son dos hombres y una mujer de 86, 74 y 89 años, vecinos de Cartagena, Murcia y Torre Pacheco. La pandemia se ha cobrado ya 635 vidas murcianas, la mayoría (484 decesos) en la segunda ola (desde agosto hasta ahora).
La incidencia del coronavirus se ha desplomado en el último mes en la Región de Murcia. De rozar los 400 casos por cada 100.000 habitantes a finales de octubre, cuando el Gobierno regional se vio obligado a tomar duras restricciones amenazado por el colapso sanitario, se ha pasado a los 81,2 casos por cada 100.000 vecinos en siete días. Es la tasa más baja de la Península ibérica. Únicamente Canarias tiene mejor incidencia en toda España que Murcia.
