Javier Martínez, nuevo presidente de la asociación El Triángulo Centro de Murcia.MURCIA. El comercio minorista se encuentra en una posición delicada. Al fin y al cabo, la venta de las plataformas online y los descuentos de las grandes cadenas han mermado la cuota de mercado de los locales 'de toda la vida', que ahora reman por ganar visibilidad. En especial, las tiendas del centro de Murcia se encuentran en un momento clave, pues las obras de movilidad habían provocado una disminución en la clientela que ahora necesitan remontar en este nuevo curso que comienza tras el verano.
Con este objetivo en mente está trabajando ahora el nuevo presidente de la Asociación de Comerciantes El Triángulo y El Centro de Murcia, Javier Martínez, que sustituye en este cargo a Carmen Piñero -actual dirigente de Coremur-, tras su jubilación por el cierre de su tienda.
Ahora Martínez está iniciando una ronda de reuniones con los representantes institucionales en búsqueda de la liquidez para darle al sector ese impulso que necesita, lo que pasa por organizar eventos y campañas para llamar la atención de los consumidores y lograr que vuelvan a las tiendas. En este sentido, apunta como uno de sus principales objetivos la celebración de una feria outlet en noviembre.
"La primera feria outlet que hicimos fue un éxito y queremos recuperarla porque el año pasado no se hizo debido a que no éramos suficientes comercios. Por eso este año también queremos invitar a locales de otras asociaciones ya que si nos asociamos todos haremos más guerra para que no se quede ningún comercio sin representación", incide.
De hecho, el nuevo presidente de El Triángulo subraya la importancia de realizar eventos en la zona para "llamar la atención" de los clientes, como ya hicieron en la Plaza Circular por el Día de la Madre. Las próximas fechas señaladas son las de la Navidad, por lo que el próximo objetivo será potenciar actividades propias del fin de año.
De esta forma, espera que los integrantes del sector puedan recuperar lo que no han ganado durante estos meses atrás, cuando las obras de movilidad entorpecían el paso de los potenciales clientes: "Las obras han estado justo en la puerta y obviamente el negocio se ha visto reducido porque la gente no veía el escaparate. Ahora se ha quedado bonito pero se han pasado unos meses muy malos. En este momento no te puedo decir que estamos en crisis pero venimos en un mal momento", remarca.
Por otro lado, también apunta a la falta de zonas de aparcamiento como un problema del centro de Murcia, en este caso uno que afecta a los comerciantes. Al fin y al cabo, explica que al reducir las zonas de aparcamiento y establecer un máximo de dos horas y media para zona azul, "el frutero que llega a las 9 de la mañana y aparca en la puerta del local está obligado a mover su vehículo a las 11:30, eso no es lógico. En este sentido, reconoce que los disuasorios son una solución adecuada al problema, pero incide en que para que funcionen deben establecerse lanzaderas que lleven al centro.
