CARTAGENA. Los pasos agigantados en la aceleración digital de todo el tejido empresarial han dejado al descubierto lagunas que, si bien ya existían, han aumentado exponencialmente. El teletrabajo y la falta de recursos de muchas pequeñas y medianas empresas han proporcionado un caldo de cultivo perfecto para los ciberataques. En la Región, las características de las empresas, generalmente pymes, provocan que sean blanco fácil de los ciberdelicuentes. Se cree que más del 20% de las compañías han sufrido el llamado ransomware (robo de datos). "No obstante, hay que ser prudentes con esos datos", aclara Juanjo Almela, decano del Colegio de Ingenierios Informáticos de la Región de Murcia. "En muchas ocasiones las empresas sufren distintos ciberataques y no los notifican. Por tanto, no queda registrado en ningún sitio", añade. "Desde la pandemia, los ciberataques se han disparado", señala Darío Rojo, director de operaciones de Cibinar.
Según un reciente estudio de Deloitte, un 94% de las empresas españolas han sufrido ciberataques, señal de que nadie escapa a estas prácticas. "La diferencia entre la Región y otras comunidades como Madrid es el tamaño medio de las empresas. Sin embargo, esas cifras del informe son un poco exageradas", afirma Almela. "Los ciberataques en la Región no se dan en menor cantidad que en otras zonas de España", añade Rojo, director de operaciones de Cibinar. "Las prisas para pasar al teletrabajo dejaron la puerta abierta a estas prácticas", afirma Rojo.
Insisten los expertos en ciberseguridad en la necesidad de tomar conciencia de la existencia de este tipo de prácticas. Aunque las grandes empresas ya llevan años implementando planes de ciberseguridad y protegiendo sus sistemas de información, las pymes no tienen la misma flexibilidad para incorporar a personal cualificado en esta materia. Y es que los ciberataques pueden ser de distintas maneras. "Una forma es el ransomware, pero también se da el llamado 'phising', mediante el envío de un correo electrónico con el que te suplantan la identidad. Esto le puede pasar al 99% de la población. Una gran compañía tiene herramientas para reducir estos problemas, pero un autónomo no", explica el decano de los informáticos de la Región.
Uno de los principales problemas que generan los ciberataques es el daño reputacional, razón por la que muchas empresas no notifican que han sido víctimas de un ciberataque. "Las empresas grandes si tienen conocimientos tecnológicos, pero los autónomos no. Por, eso los despachos oficiales como abogados, asesorías son los principales objetivos. Este tipo de negocios manejan información muy sensible, lo que es muy jugoso para los delincuentes de la red. Secuestran tus datos y dejas de poder trabajar, lo que implica un daño reputacional terrible", afirma Almela. "Son un blanco fácil", añade Rojo. "Te impiden ejercer tu actividad para cientos de clientes. Muchos ceden al chantaje y pagan. Lo que es un error", explica el director de operaciones de Cibinar.
Pese a que la pandemia ha aumentado la exposición a estos ataques, desde hace años se va mejorando en este aspecto. "Junto a CROEM y FREMM, cada vez se toma más consciencia en ciberseguridad. Se ha mejorado mucho y se ha invertid mucho en este campo", afirma Almela.