Fotos: EUROPA PRESS / CARM
LORCA (EP). El Cortejo del Viernes Santo de Lorca, concebido como un gran auto sacramental, ha puesto en escena un friso histórico bíblico y pasional por las calles de la Ciudad del Sol, una procesión que se puede considerar como la culminación de Semana Santa lorquina.
El Desfile Bíblico Pasional ha partido de la Capilla del Rosario, a las 20.00 horas, para poco después desfilar por la Avenida Juan Carlos I, epicentro de esta procesión tan singular. A lo largo de más de tres horas se narra la Historia de la Salvación, donde se cuenta el triunfo del cristianismo sobre las demás culturas paganas.
Son cinco los pasos o cofradías que llevan a cabo este desfile histórico-bíblico el día de Viernes Santo, para representar los principales hechos del Antiguo Testamento, de la Historia Sagrada y los cortejos penitenciales de la Pasión de Cristo.
En primer lugar, la Archicofradía del Santísimo Cristo de la Sangre (Paso Encarnado). Le sigue la Cofradía del Santísimo Cristo del Perdón (Paso Morado). Después, la Procesión de la Hermandad de Labradores (Paso Azul) y la Hermandad de la Curia (Paso Negro), para continuar con la Procesión del Muy Ilustre Cabildo de Nuestra Señora de la Amargura (Paso Blanco).
Roma, el Grupo del Rey Nabucodonosor, el Grupo de Esther y Asuero, Israel y el Cortejo de Salvación completan el inmenso Cortejo de Viernes Santo de Lorca.
Los 'Desfiles Bíblico Pasionales' son la seña de identidad que distingue la Semana Santa de Lorca de cualquier otra. Surgieron cuando, tras las desamortizaciones del siglo XIX, la Iglesia quiso recuperar la celebración de la pascua cristiana pero no contaba con imágenes para procesionar. Se decidió entonces representar "en vivo" la Vida, Pasión y Muerte de Cristo a modo de "catequesis viviente".
Desfilan todos lo grupos histórico-bíblicos que representan los principales hechos del Antiguo Testamento, La Historia Sagrada y los cortejos penitenciales correspondientes a la conmemoración del día en que Cristo muere en la Cruz.
Hay que resaltar la presencia de las Veneradas Imágenes Titulares de los Pasos Blanco y Azul, en sus advocaciones de Dolorosa y Amargura, cuyos estandartes, mantos y palios constituyen los primeros conjuntos textiles en España que han sido declarados 'Bienes de Interés cultural'.