CARTAGENA (EFE). El presidente del Partido Popular de la Región de Murcia, Fernando López Miras, ha dicho que su partido "va a dar la batalla jurídica y legal para que no se arrebate la libertad de las familias de la Región de Murcia para elegir qué modelo educativo quieren para sus hijos”, en alusión a la conocida como ley Celaá, informa el PP.
López Miras ha hecho estas declaraciones después de reunirse este sábado con el presidente de la Unión de Cooperativas de Enseñanza de la Región de Murcia (Ucoerm), Juan Antonio Pedreño, el presidente de la Asociación de Centros de Enseñanza Privada de la Región (CECE), José Francisco Parra, y el representante de Escuelas Católicas de Murcia, Bartolomé Gil.
López Miras ha anunciado que el PPRM se suma a la oposición del PP en el Congreso de los Diputados y va a emprender una ofensiva parlamentaria en los ayuntamientos y en la Asamblea Regional para que no se arrebate la libertad de padres y madres de la Región de Murcia para elegir qué modelo educativo quieren para sus hijos.
Además, ha recordado que, como partido, a nivel nacional se ha puesto en marcha una campaña de recogida de firmas para que todos los españoles puedan respaldar la libertad, la enseñanza concertada, los centros de educación especial y la enseñanza vehicular del castellano.
El líder popular ha subrayado que “es un ataque frontal a la libertad de educación y al modelo educativo plenamente implantado en la Región de Murcia” donde los padres y madres tienen libertad para elegir el modelo educativo y el centro de sus hijos.
Así, se ha opuesto a la eliminación del “distrito único” porque en la Región “más del 90 por ciento de las familias han podido elegir sin ningún tipo de condicionante a qué centro llevan a sus hijos y, si esta ley prospera, el centro educativo de nuestros hijos dependerá del código postal o del político que esté gobernando en el momento”.
Para el presidente ‘popular’, no se entiende que “haya que confrontar educación pública con concertada, ambas se pueden complementar, ya que apostando por las dos se puede dar una mayor calidad al sistema educativo”, a lo que ha añadido que “no es momento de crispar, ni enfrentar, sino de unir y apostar por una educación de calidad y dar libertad a las familias para elegir en qué modelo quieren que se formen sus hijos”.
Además, López Miras ha dicho que desde el Gobierno central “cuando la situación se complica se arrojan las competencias a las comunidades autónomas, como vimos con la organización del inicio del curso en medio de la pandemia, pero para otras cuestiones como elaborar esta ley, no han escuchado ni a las comunidades ni a la sociedad”.
“La Ley conlleva un ataque a la educación concertada”, ha manifestado López Miras, “porque suprime la cláusula de demanda social y puede ser un camino para la supresión masiva de centros concertados, pero desde el PP no lo vamos a permitir”, ha afirmado.
Durante el encuentro de trabajo, el líder del PP también ha trasladado su preocupación por la educación especial porque “si hay una comunidad autónoma que ha avanzado en este modelo es la Región de Murcia y esta ley pone en duda el modelo actual”. Así, ha explicado que “los centros en la Región de Murcia han demostrado que brindan una atención educativa altamente cualificada” y ha defendido que “estos centros, al contrario de lo que se nos quiere hacer ver, trabajan también por la inserción de los alumnos en la sociedad, son también centros de inclusión”.
Además, López Miras ha mostrado su oposición a que “se elimine el carácter vehicular del español y que se haga por intereses y contraprestación a partidos que no creen en el interés general como secesionistas catalanes y herederos políticos de ETA”.
Durante su intervención también ha subrayado que la ley no aborda ninguno de los desafíos del siglo XXI y ha añadido que desde el PP “nos preocupa que pretendan suprimir la oposición para el ingreso al Cuerpo de Inspectores y que estos acaben pasando de ser inspectores educativos a comisarios políticos”.
Con todo, ha aseverado que “en el PP queremos una sociedad en que los jóvenes hayan aprendido el valor del esfuerzo, que aprueben para pasar de curso, y que los títulos no sean un regalo del gobierno. Queremos jóvenes que puedan competir en el mercado de trabajo con los del resto de naciones de Europa”.
Si tiene hijos en edad escolar, échese a temblar. Este curso entra en vigor la ‘ley Celaá’. Despídase de una enseñanza que prime el esfuerzo y el conocimiento. Esto es lo que le espera: la educación como parque temático, el adoctrinamiento en las aulas y el triunfo de los mediocres