MURCIA. Los datos facilitados este martes sobre la Encuesta de Población Activa no son positivos para los sindicatos. Para UGT-RM se trata de una recuperación a medio gas y basada en el empleo precario. Así, señalan a través de un comunicado que "no es posible salir de la crisis reduciendo derechos y precarizando el empleo, que fue uno de los principales errores que se cometieron en la crisis de 2008".
Además, muestra su preocupación por el mal comportamiento del empleo agrícola y demanda, con carácter general, políticas de empleo, de protección social y económicas, también a largo plazo, para asegurar un futuro sostenible y justo a la economía regional.
Una recuperación económica que, por ello precisamente, "está resultando ser muy frágil y vulnerable a un empeoramiento de la situación sanitaria como el que estamos viviendo en estos momentos", según UGT.
En los próximos meses, además, advierte que "afrontaremos nuevas incertidumbres y problemáticas para el empleo regional, a pesar del sostén de los ERTES, como consecuencia de las nuevas restricciones impuestas a la actividad con el nuevo estado de alarma y de que mucho empleo estacional que habitualmente se genera con la campaña de Navidad en los últimos meses del año puede no llegar a generarse".
Ha lamentado que el mal comportamiento del empleo agrícola en este trimestre, teniendo en cuenta que es un sector esencial que no debería haberse visto especialmente perjudicado por la pandemia, "introduce otro factor de riesgo para la economía regional, sobre el que debería actuarse con inmediatez para atajar una destrucción de empleo y una precariedad que resultan llamativamente significativas".
"Lo prioritario es controlar la situación sanitaria, pero también asegurar condiciones de seguridad en los centros de trabajo para minimizar los contagios por esta vía y procurar adecuados mecanismos de protección social y de mantenimiento del empleo para los trabajadores y trabajadoras", tal y como ha destacado el sindicato.
Por otro lado, CCOO-RM demanda la dotación de más recursos a la inspección de trabajo para que pueda luchar contra las condiciones de trabajo en las que no se respetan las medidas de prevención así como contra el fraude y la explotación laboral.
Además, exige que se tome nota del empobrecimiento de la población trabajadora y en paro, que aumentan para que no lleguemos de nuevo a las largas colas del hambre. Y aboga por un pacto que dote de recursos para que se genere empleo dirigido a personas paradas de larga duración y a quienes no han tenido oportunidad de trabajar, sin pérdida de derechos laborales, con contratos fraudulentos o precarios.
