Las Salinas de San Pedro, un paraje natural que sigue surtiendo de 'oro blanco' a toda España

SAN PEDRO. La reciente nieve caída en España por ‘cortesía’ de Filomena ha puesto de relieve la importancia de un mineral como la sal, normalmente utilizado para otros usos, pero que ante fenómenos meteorológicos como la borrasca Filomena reivindican su importancia. En la extracción de la sal la Región tiene uno de los parajes más importantes de España como son las Salinas de San Pedro. La explotación minera, que data de la época de los cartagineses, pertenecía a la corona hasta que en 1850 se privatizaron, es explotada por Salinera Española.

“La sal se extrae una vez al año, normalmente entre septiembre y octubre. La pandemia no nos ha afectado mucho en ese sentido. Nos afectan más las recientes DANAS. Si un año normal solemos extraer alrededor de 90.000 toneladas, en 2020 hemos extraído unas 50.000”, señala Julio Fernández Ramos, director técnico de la explotación. “Este año, sin embargo, si hemos tenido picos que prácticamente nos han obligado a trabajar durante todo el año y hemos tenido que ampliar las líneas de producción. En marzo tuvimos algo de desabastecimiento por este acopio que tuvo la población ante la irrupción de la pandemia. Luego, en verano tuvimos otro pico por el incremento de las ventas para las piscinas, que desde hace unos años se viene usando. Luego en Navidad, otro pico de ventas para uso alimentario. Y ya, finalmente, la nieve, que nos ha obligado a tener otro pico de trabajo. A Madrid hemos enviado cerca de 5.000 toneladas”, señala sobre el año tan convulso que ha vivido la compañía.

La compañía, nacida en 1878, tiene su sede central en Palma de Mallorca, cuenta con las Salinas de Ibiza y las de San Pedro como los dos ejes en los que pivota la producción de la empresa. “Las más modernizadas son las de San Pedro, que se destinan principalmente al mercado nacional. Las de Ibiza, por su parte, se dedican más a la exportación a mercados como Dinamarca, Noruega o Reino Unido para deshielo y salazones”, añade Fernández.

La mentalidad de la población en los últimos años por un mayor cuidado de la alimentación ha provocado que la sal que se extrae en San Pedro sea utilizada principalmente para la alimentación. “Ahora por la querencia de la gente por cuidarse se vende más para alimentación porque es un mineral que contiene todos los oligoelementos necesarios. Pero tiene muchos otros usos la sal. Se usa en la industria química, papelera, en detergentes…Para deshielo se usa menos, pero ante fenómenos como Filomena pues es útil”, afirma el director técnico de las Salinas de San Pedro.

El proceso de extracción es sencillo, aunque poco conocido. Se bombea agua del Mediterráneo y del Mar Menor. De ahí, se introduce en las Salinas en balsas que se llaman almacenadoras. A partir de ahí, a través de distintas técnicas, va pasando por la evaporación, la concentración y, finalmente, la cristalización. “El Parque Regional ha podido perdurar gracias a la actividad salinera. En ese sentido se cuentan con muchas figuras que protegen en el espacio por valor histórico y natural”, afirma Julio Fernández. Con 55 personas trabajando en las Salinas de San Pedro, esta actividad minera sigue siendo uno de los parajes de la Región más importantes a nivel natural. En su obligación, seguir surtiendo a toda España del llamado ‘oro blanco’.