CARTAGENA. Monte Sacro, explanada de la UPCT y zonas adyacentes, explanada junto a Sanidad Exterior, junto al Puerto y solares junto a la Estación de Tren se han convertido en aparcamientos disuasorios en Cartagena en la que los usuarios o vecinos buscan un lugar donde poder aparcar el coche para acudir al centro de la ciudad. En los mismos se acumulan un buen ramillete de gorrillas que tratan de sacarse un dinero 'colaborando' para encontrar ese hueco que buscan los usuarios para dejar el coche.
Pero la proliferación de estos aparcacoches ilegales en estos espacios está generando el malestar de los vecinos y de los conductores, por lo que no es raro ver cómo alguno de estos gorrillas se encara con los conductores cuando el dinero que les ofrecen no les parece suficiente o cuando no se les da nada. Este mismo lunes, tras la discusión entre una trabajadora que acudía a su puesto de trabajo en el centro y un gorrilla, ésta mostraba su impotencia por tener que encararse cada día a personas que les gritan o insultan si no reciben unas monedas. "Es así todos los días. Si les das poco, se enfadan y amenazan", explicaba esta anónima a Murcia Plaza, quien añadía que en alguna ocasión ha llamado a la Policía Municipal, pero su presencia es, en muchas ocasiones, anecdótica.
Los vecinos del Sector Estación han manifestado también sus protestas por esta sensación de inseguridad en el barrio. Afirman los representantes vecinales que la gente está cansada de llamar a la Policía Local "y la mayoría de veces no acuden", dicen los vecinos. La policía Nacional sí va "pero no tiene competencias. La ordenanza es municipal contra la mendicidad, la policía solo actúa como forma disuasoria y si no tienen papeles", añaden desde este colectivo de vecinos del Sector Estación.
¿Qué dice la ordenanza? Recordemos, primero, que la misma data de 1996 y aunque se ha intentado modificar hace dos años, sigue siendo la misma en los últimos 25 años. En la misma queda prohibido el ejercicio de la mendicidad mediante la práctica de las actuaciones que se describen en el artículo siguiente:
a) La petición de dinero o limosna ejercida de forma coactiva, de palabra u obra, con violencia o intimidación.
b) El ofrecimiento de objetos a cambio de una cantidad de dinero o donativo, tales como pañuelos, bolsas, servilletas de papel, gamuzas, etc.
c) La prestación de servicios no requeridos sin autorización ni licencia a cambio de un precio o donativo, tales como limpieza de parabrisas de vehículos, aparcamiento y vigilancia de coches, interpretaciones musicales y artísticas, etc.
d) La realización de cualquier otra actividad no autorizada encaminada a obtener del ciudadano limosnas o donativos, utilizando para ello el procedimiento descrito en el apartado a).
En su artículo 8 dice que la Policía Local requerirá a quienes practiquen la mendicidad para que cesen en su actitud y que si aún persistieren en ello, o fueren reincidentes, la Policía Local les citará para que se personen en los Servicios Sociales municipales, que estudiarán su situación y procederán mediante levantamiento de un acta, y como medida precautoria, a la retirada y depósito de los fondos que hayan obtenido con tal actividad y que en última instancia, la sanción que se impondrá por el ejercicio de la mendicidad será de multa, cuya cuantía se establece en un mínimo de 5.000 de las antiguas pesetas y un máximo de 50.000 pesetas, teniendo en cuenta para su graduación la reincidencia y demás circunstancias que concurran en el hecho. Esta sanción pecuniaria llevará consigo aparejada la pérdida de subvenciones y ayudas municipales de carácter discrecional que por sus circunstancias socio-económicas reciba el infractor.
Desde el Ayuntamiento explicaban a Murcia Plaza que si bien se están llevando a cabo este tipo de vigilancias, son conscientes de que hay que incrementar los controles sobre estos aparcamientos disuasorios y actuar para evitar el cobro de estos 'tributos' de los gorrillas y además impedir cualquier tipo de incidente entre los vecinos, conductores y gorrillas.