MURCIA. Los murcianos no fueron capaces de encontrar los beneficios a la hora de invertir en criptomonedas. Bitcoin, Ethereum y otros activos virtuales no han querido sonreír a los habitantes de la Región, más bien al contrario, pues estos perdieron 2,5 millones de euros a lo largo del 2022 por confiar en estos valores.
En total, fueron 3.414 el número de operaciones que se realizaron en este campo desde la Comunidad murciana, de acuerdo con los datos de Hacienda, que ya fiscaliza este tipo de inversiones y que acaba de publicar el informe correspondiente al 2022. Así, se constata que dos de cada tres veces estas incursiones en el mundo cripto acabaron en pérdidas.
"Fue un año de un mercado muy bajista para los criptoactivos, que entraron en el conocido como 'criptoinvierno'. Desde finales del 2021 hasta el cierre del 2022 el bitcoin, que es el valor de referencia, perdió el 75% de su valor. Es fácil que afloren pérdidas", explica en conversaciones con Murcia Plaza el miembro del Consejo Directivo Economistas Asesores Financieros (EAF), Juan María Soler.
En consecuencia, los inversores empezaron a dejarse llevar por el miedo, por lo que aceptaban deshacerse de su dinero en pérdidas para evitar quedarse sin nada de lo que habían destinado a estos activos. "A esto habría que sumar que algunos 'exchanges' muy potentes comenzaron a bloquear las salidas de los criptoactivos, y que aún no tenemos conocimientos suficientes sobre cómo funciona este mercado. Era el cóctel perfecto para querer salir y asumir pérdidas", indica el también director de inversiones de Avanza Capital.
De hecho, las pérdidas totales ascienden hasta rozar los 4,5 millones de euros, pues hasta en 2.187 ocasiones la balanza se inclinó de forma negativa para los inversores murcianos durante el 2022. Por tanto, en cada una de estas operaciones se obtuvieron de media unas mermas de 2.000 euros.
Por el contrario, hasta en 1.172 casos la moneda cayó del otro lado, otorgando en estos casos unos beneficios totales que casi alcanzan los 2 millones de euros. Esto significa que cada persona que encontró el camino hacia las ganancias se embolsó una media de 1.686 euros, compensando ligeramente los resultados negativos que se obtuvieron en la mayoría de ocasiones.
Además, Hacienda ha contabilizado otras 55 operaciones donde se obtuvo una ganancia nula, es decir, que no se obtuvieron mermas ni beneficio alguno. En cualquier caso, si se contabilizan los 3.414 registrados en total nos queda que cada murciano que confió en el mundo cripto tuvo que asumir una media de 737 euros en pérdidas.
"Ahora la situación se ha dado la vuelta. Se puede ver que las criptomonedas no han desaparecido y el Bitcoin llegó a superar sus máximos. Los 'exchangers' principales están en funcionamiento y hay quien dice que los criptoactivos pueden ser el oro digital. Yo lo que digo es que aún es pronto para poder argumentar eso y para saber el papel que jugarán en la economía", subraya Soler.
En este sentido, destaca que ha bajado tanto el miedo como la aversión al riesgo en estos activos, por lo que la atención se ha vuelto a elevar: "Todos tenemos un sentimiento que nos empuja a buscar las rentabilidades altas en poco tiempo, pero para eso hay que asumir muchos riesgos. Si fuera fácil lo haríamos todos", concluye.
