MURCIA. La pandemia y la excesiva dependencia en algunos sectores empresariales han provocado que el desabastecimiento en algunas empresas haya afectado a la producción industrial. Sectores como el automovilístico han visto como el déficit de microchips ha afectado a la producción de coches. Mucho más en esta época en la que el coche eléctrico está intentando ser impulsado desde las marcas. Las empresas en la Región han logrado esquivar esta crisis comprando a proveedores fuera de los mercados chinos y alrededores, preferiblemente europeos, para evitar problemas que pudieran afectar a su producción.
"Ya el pasado verano, viendo que podía producirse este tipo de problemas, aumentamos nuestro stock. Estamos teniendo algunos retrasos puntuales, pero nada reseñable", señala Pedro Caballero, presidente de la Asociación de Almacenes Mayoristas de Saneamientos, Fontanería, Calefacción, Climatización y Afines de Murcia. "La falta de materiales procedentes de China nos está afectando, como a todos, pero en una proporción más bien baja. No todas las empresas tenemos la misma exposición a este mercado, pero la nota general es que nos está afectando más bien poco", señala Caballero.
Una crisis que viene afectando a sectores como el de la construcción desde el verano de 2021 y que Caballero señala que han logrado solventar. "Nosotros sobre todo comerciamos con baños, sanitarios, grifos, aparatos de climatización… Estamos logrando cumplir nuestros pedidos. Mi información es que no está habiendo parones en la construcción por este tipo de problemas", afirma.
Entre las claves para sortear la crisis de abastecimiento, Caballero señala la decisión de optar por los mercados europeos respecto al asiático, más barato pero con los citados problemas. "Además, el aumento de los precios en el transporte marítimo es enorme. Tener dependencia de Asia te puede generar este tipo de problemas". El presidente de Puertos del Estado, Álvaro Rodríguez Dapena, se refería el pasado viernes al efecto de los fletes en la inflación y ha señalado que será complicado recuperar los costes más reducidos previos a la pandemia de coronavirus. Durante su intervención en el Foro Nueva Economía, Dapena recordaba que "antes de la pandemia desde Shanghai a Barcelona suponía un coste de menos de 1.000 euros, pero ahora ese mismo trayecto puede superar los 3.000".
Además de los problemas de abastecimiento, el incremento de los contagios ha provocado que las empresas hayan tenido que ir reorganizando sus pedidos para intentar que afecte lo menos posible a la producción. "Por suerte, hemos podido seguir funcionando. Hemos llegado a tener cerca del 10% de la plantilla de baja. Algún pedido se ha retrasado un poco, pero hemos seguido funcionando con cierta normalidad", afirma Caballero.