Ocio nocturno. (EP)MURCIA. El ocio nocturno afronta con pesimismo la recuperación de su negocio a pesar del ligero levantamiento de restricciones. Sin embargo, el objetivo de reencontrarse con sus clientes después de más de 15 meses con la persiana bajada encuentra obstáculos infranqueables en la falta de atractivo al limitar los horarios, la pista de baile y el servicio en barra.
Así pues, el presidente de la Asociación de Discotecas de la Región de Murcia, Pedro Alarcón, lamenta no poder hacer uso del gran músculo del sector, la pista de baile, para atraer a los clientes y poder competir con los restaurantes, las cafeterías y las terrazas.
Asimismo, reclama el llamado "ecosistema de la noche", una ley no escrita que indica que a partir de ciertos horarios son las discotecas las dueñas del ocio. Sin embargo, si no pueden continuar abiertas más tarde de las dos esta ventaja comparativa no existe. Por este motivo, no considera suficiente el incremento de una hora y asegura que tener que cerrar a las dos de la mañana es una especie de "cierre encubierto".
"Nuestro sector está completamente en la ruina", insiste al hablar sobre la reapertura de las discotecas y reclama mejores condiciones porque "la inmensa mayoría" de negocios no han podido reabrir durante estas dos semanas porque no les sale rentable. "El día de mañana, cuando queramos que vuelvan, muchas no van a poder abrir, nos vamos a llevar una sorpresa", remarca Alarcón.
El día de mañana, cuando queramos que vuelvan, no van a poder abrir
Además, mira con resignación los avances en la desescalada de las discotecas en otras comunidades, como la apertura de la pista de baile en Cataluña o la recuperación de los horarios nocturnos. "Si los índices están bajando y la vacuna está en aumento no tiene sentido que estemos más tiempo cerrados", sentencia el presidente de la Asociación de Discotecas.
Sobre la seguridad de las discotecas, Alarcón reivindica la ventilación y el control de accesos como garante de protección en estos espacios. Además, afirma que "se podría evitar el desorden público que se produce en fin de semana a partir de las dos de la noche con el ocio nocturno controlado haciendo de contrapeso". No obstante, no es menos cierto que las probabilidades de contagio son superiores en un recinto cerrado que al aire libre.
En conclusión, sostiene que la única forma de darle oxígeno a las discotecas es permitir que recuperen sus horarios habituales lo más pronto posible para que puedan volver a captar clientes que aseguran haber respondido a la apertura, aunque "con cautela". Sin embargo, los meses de verano no prometen ser el revulsivo que necesitan estos negocios debido a la migración de los murcianos hacia climas más favorables.
