MURCIA (Efe/ M. P.). Las consecuencias de la tractorada que ha llevado a centenares de agricultores a dar un golpe en la mesa e intentar colapsar las principales ciudades de la Región no para de dejar consecuencias este martes en Murcia. En torno a medio centenar de agricultores están cortando los accesos a la ciudad por Ronda Sur, en el marco de las manifestaciones no oficiales que están teniendo lugar en diferentes puntos de la comunidad autónoma.
Los agricultores se han congregado en este punto a pie, ante la imposibilidad de desplazarse hasta la zona con sus tractores, y la protesta transcurre con calma y en silencio ante la vigilancia de agentes de la Policía Nacional.
Uno de los participantes en la protesta, Diego Conesa, que ha actuado como portavoz, ha explicado a los periodistas que los agricultores se han organizado de manera espontánea a través de grupos de WhatsApp y redes sociales, y al margen de cualquier sindicato u organización agraria.
Según ha asegurado, han hecho "todo lo posible para que la reivindicación fuera legal", solicitando a la delegación del Gobierno los permisos correspondientes y marcando un recorrido por "las afueras de la ciudad de Murcia" con el objetivo de "hacerse notar" sin provocar incidentes en la vida de la ciudad, pero no han obtenido respuesta de la administración.
No obstante, y en el marco de las protestas que se están llevando a cabo en todo el país, han decidido salir a la calle para “reivindicar que nuestro trabajo sea digno”.
Conesa ha insistido en resaltar el “malestar generalizado” por las políticas agrarias de la Unión Europea y por la “competencia desleal” de terceros países y de otros incluso dentro de la UE, como Francia.
A nivel regional, ha lamentado las consecuencias que, asegura, está teniendo la ley de protección del Mar Menor sobre la agricultura, y ha tachado la norma de "atropello" contra el sector agrario.
El portavoz de los agricultores se ha desvinculado también por completo de la convocatoria oficial de protestas convocada para el próximo día 21 de febrero por las organizaciones agrarias COAG, UPA y ASAJA, que consideran que “se han juntado al amparo del reparto de ayudas” pero dejando al margen a los agricultores de a pie.
Además, ha advertido de que las movilizaciones “solo han empezado” y no pararán “hasta que nos reciban a pie de protesta” para escuchar sus reivindicaciones.