MADRID. Para muchos, el repentino fin de las restricciones Covid en China abre interesantes oportunidades de inversión. Desde el 8 de enero de 2023, los ciudadanos chinos ya no están sujetos a restricciones de viaje. De esta manera, vuelve a ser posible viajar tanto dentro del país como al extranjero. Al mismo tiempo, el Gobierno chino está adoptando numerosas medidas de apoyo para garantizar una rápida recuperación de la economía. Esto junto, a una valoración absoluta y relativa históricamente baja del mercado de renta variable chino, supondrá para los inversores una buena posición de partida. Además, los fondos internacionales tienen una fuerte infraponderación en renta variable china.
Un buen indicador de la normalización tras los confinamientos es el tráfico de metro en las megaciudades del país. De hecho, las cifras actuales muestran que casi se ha alcanzado de nuevo el nivel normal en una semana. Lo mismo puede decirse del tráfico en las autopistas. Los vuelos nacionales también han recuperado actualmente el 82% de sus niveles anteriores a la Covid-19. Mientras que el tráfico nacional se recupera rápidamente y puede alcanzar nuevos máximos históricos ya en el segundo trimestre, los vuelos internacionales tardan mucho más. Aquí se ha producido un descenso del 95% en los últimos tres años. Sin embargo, las reservas vuelven a aumentar con fuerza, sobre todo para viajes a Hong Kong, Macao y Tailandia. Para destinos como EE.UU. o Francia, probablemente pasarán de uno a dos años antes de que se vuelvan a alcanzar los niveles de 2019.
¿Qué supone esta nueva situación para los inversores? Las oportunidades interesantes podrían ser acciones de operadores turísticos, hoteles, restaurantes, proveedores de tiendas libres de impuestos y, desde una perspectiva europea, marcas de artículos de lujo como LVMH, Richemont o L'Òréal. Además del fuerte aumento de los volúmenes por el lado de la demanda, hay escasez de oferta. Este fenómeno también se ha observado en Europa, con precios récord en vuelos, hoteles o coches de alquiler.
Antes de la Covid-19, el 31% del gasto en artículos de lujo procedía de ciudadanos chinos. Debido a las restricciones de viaje, esta cifra se redujo al 19% en la actualidad. Sin embargo, la situación patrimonial de los chinos ha seguido mejorando. Ahora esperamos ver cierto 'gasto de venganza' en viajes y otros artículos de lujo, como bolsos... En el pasado, los chinos gastaban aproximadamente la mitad de sus gastos de lujo en viajes al extranjero y la otra mitad en casa. Por un lado, un bolso Louis Vuitton es un 30% más barato en París que en casa. Por otro, tampoco hay que subestimar la experiencia de compra percibida al comprar en París o un traje en Milán, especialmente entre la generación de las redes sociales.
Los analistas prevén que las ventas mundiales del sector del lujo aumenten un 5% este año. Con una recuperación del gasto en China, esta cifra podría ser del 11%. Si vuelven algunos de los viajes al extranjero, sería posible incluso un crecimiento medio del 15 % para las empresas de lujo.
A pocos días de que dé comienzo el Año del Conejo, los ciudadanos se preparan para las vacaciones de Año Nuevo, uno de los periodos clave en los que más viajan. El Ministerio de Transportes espera ya una recuperación hasta el 70% de los niveles normales. Según las plataformas de viajes, hay muchos indicios de que esta cifra podría incluso superarse.
Sin embargo, esto también debe tratarse con cautela, ya que el cambio de rumbo relativamente brusco en la estrategia de Covid cero de China y la oleada de casos de la variante Ómicron que ahora prevalece allí podrían exacerbar de nuevo la situación. Esto se debe a que podrían desarrollarse varios escenarios a partir de esta situación. Otro confinamiento tendría un impacto masivo en el comercio mundial. Y si el país volviera a cerrar sus fronteras, esto también tendría un impacto drástico en los viajes.
En cuanto a los viajes, ya existen restricciones: países como Estados Unidos, Francia, Reino Unido, España y Corea del Sur exigen un resultado negativo en la prueba Covid antes de entrar. Esto restringe los viajes y podría provocar un descenso significativo de las cifras. Sin embargo, una rápida superación de la ola también podría conducir a una rápida recuperación de la situación.
Frank Schwarz es gestor de MainFirst