Rosa García, presidenta de Exolum, durante los diálogos organizados por AED y el Círculo de Economía de la Región de Murcia. Foto: Luis GodínezCARTAGENA. "La transición ecológica la hacemos todos, desde el niño de 5 años que deja la luz apagada hasta los grandes gobiernos mundiales. Realmente tenemos que cambiar las empresas, tanto energéticas como no energéticas, los poderes públicos a todos los niveles: desde Ayuntamientos a la Unión europea, pero también la sociedad", explicaba Rosa García, presidenta de Exolum, a un nutrido grupo de empresarios de Cartagena durante los diálogos organizados por la Asociación Española de Directivos y el Círculo de Economía de la Región de Murcia celebrados en Espacio Alviento, ubicado en el Puerto.
La máxima responsable de la empresa multinacional, dedicada al transporte y almacenamiento de una amplia gama de graneles líquidos -especialmente productos refinados, químicos y bicombustibles-, definía, por otro lado, que la transición energética no debe convertirse en una revolución, sino en una práctica transición, que ha de llevarse a cabo con la participación de la sociedad. "Si queremos conseguir un mundo más limpio y mejor, la sociedad tiene que hacer una serie de cambios. Pero no los podemos llevar a cabo a base de impuestos, precios o de impedir que los ciudadanos hagan lo que quieran hacer. Los gobernantes han de preocuparse de a qué velocidad debemos transicionar y cómo hacerlo para que ésta sea una transición y no una revolución".
Entre los asistentes al acto estuvieron Xavier Gangonells, Director General de AED, y Joaquín Hernández, presidente del Círculo de Economía. También acudieron el Director General de Industria, Horacio Sánchez, el Almirante de Acción Marítima, Alfonso Delgado, la Concejal de Desarrollo Sostenible y proyectos europeos del Ayuntamiento de Cartagena, Cristina Mora y la directora territorial de CaixaBank, Olga García Saz, además del presidente de Aemin y vicepresidente de Fremm, Tomás Martínez Pagán, entre otros.
Bajo el título 'Estrategias de diversificación para un futuro sostenible y descarbonizado', Rosa García hizo un minucioso análisis de los retos, las oportunidades y qué estrategias hay que seguir para alcanzar esa deseada transición energética. En algunos países "intentan llegar a la perfección y a veces la perfección es enemiga de lo bueno", subrayó la presidenta de Exolum, quien expresó que debemos aplicar el pragmatismo para lograr "mejoras sustanciales aunque no lleguemos al mundo ideal y es que, a veces, por tratar de llegar a ese mundo ideal, nos retrasamos".
Hizo especial hincapié en la planificación al detalle "la energética la tenemos que hacer con excell, donde uno dice dónde quiero llegar cada año y qué tiene que pasar. Antes de poner urgencia, hay que poner cabeza y excell", pero también destacó que existe en las impresas un gran problema de inseguridad tecnológica. "Es importante que ningún país se cierre a un grupo de tecnologías predefinidas; hay que dejarlas jugar", e hizo una gran defensa sobre los biocombustibles. Recordó que a día de hoy las nuevas tecnologías valen entre cuatro y cinco veces más que lo que ya conocemos por lo que será necesario apoyo económico gubernamental para abaratar los costes y la investigación.
"No nos podemos quedar haciendo toda la vida haciendo hidrocarburos y lo que estamos diciendo es que necesitamos un mundo con menos hidrocarburos. Desde Exolum tratamos de reinventarse y arriesgarnos.", resaltó la presidenta, tras explicar que en España existe una gran base de renovables que puede expandirse todavía mucho más "desde mi empresa queremos hacer otras cosas, apostar por otros vectores energéticos, como el hidrógeno, ayudar a mover biocombustibles, metanoles, capturas de carbono, etc…". Apostilló que las grandes oportunidades van a venir de los nuevos vectores energéticos," no solo de producirlos sino de crear una industria alrededor de ellos".
Para afrontar, como empresarios o como ciudadanos la transición energética, Rosa García daba varias pautas: Autogeneración, eficiencia energética, consumir de la manera más sostenible y asegurar una buena compra de energía. "Primero hay que aprender a vivir de otra forma; debemos ser capaces de saber que cada kilovatio o litro de combustible es importante. También es básico interiorizar la eficiencia energética", indicó "porque todos queremos dejar un planeta mejor, pero también por ahorrar. El precio de la energía ha hecho sufrir mucho las cuentas de resultados" y puso como ejemplo que en Exolum han pasado de pagar 25 millones de euros en 2020 en costes energéticos a 50 millones posteriormente.
Pidió a los empresarios que asistían a la charla que "escuchen a sus técnicos, a nivel de hardware -luces, bombas, motores-, pero también a nivel de software" e indicaba que desde su compañía han creado un software de IA que les facilita un ahorro de energía considerable a la hora de mover los combustibles. "Piensen en sus retos y oportunidades y no se rindan nunca. Hemos sido una empresa que ha puesto por encima el interés de la sostenibilidad de nuestro planeta que por nuestros propios intereses, para dejar un mundo mejor y dejar una empresa más sostenible".
Por último, la presidenta de Exolum quiso mandar un mensaje positivo para explicar que el proceso de evolución y cambio en el que estamos inmersos es posible. "Yo soy una optimista y una creyente en este país. En España nos crecemos cuando nos van mal las cosas y tenemos una gran capacidad de reinventarnos".
