La saga Alcaraz continúa: Jaime, de 10 años, tiene "mejor revés" del de Carlos a su edad, dice el padre

MURCIA. Carlos Alcaraz Garfia tiene tenis para dominar en el mundo durante muchos años y su tremenda progresión -a una semana de cumplir los 19 años es el noveno jugador del mundo y ya ha ganado cinco títulos del circuito profesional- plantean un gran presente y auguran un futuro esplendoroso, pero es que la saga puede continuar.

El palmareño es el segundo de cuatro hermanos y el menor de ellos también despunta en su categoría. Es Jaime, de 10 años, quien esta semana ha estado disputando el Rising Stars de IMG, considerado uno de los mejores torneos sub-12 del mundo y que se celebra en Atenas, capital de Grecia.

En el marco de este campeonato Carlos y Jaime coincidieron en la pista pues la sensación del tenis mundial llevó a cabo una exhibición y formó pareja con su hermano pequeño en un partido de dobles en el que también tomó parte el polaco Hubert Hurkacz, decimocuarto en el ranking ATP.

El crío mostró sus dotes y ya empieza a haber miradas puestas en él, como las hubo y las sigue habiendo en Carlos.

"Jaime también va a hacerlo muy bien pues tiene nivel para el tenis, pero es diferente a Carlos. No tiene tanta variedad de golpes como la que tenía él a su edad y no ganará tanto de joven pues irá en su año cuando Carlitos iba con un par de ellos de adelanto y vencía a rivales mayores que él. Jaime también es potente, tiene pegada y es agresivo y un buen competidor", señala Carlos Alcaraz González, el padre de ambos y que sabe de lo que habla pues también fue tenista profesional y actualmente es el director deportivo de la Real Sociedad Club de Campo de El Palmar, la cuna tenística de los Alcaraz.

El cabeza de familia llegó a ser el 780 del ranking internacional cuando había 1.200 jugadores con puntos ATP y el 42 de España a nivel absoluto y, en categorías inferiores, se proclamó subcampeón nacional infantil.

De Jaime, quien en junio hará 11 años, cumple su primera temporada como alevín y ha afrontado en Grecia su primera competición internacional, el padre destaca que "maneja mejor el revés de lo que lo hacía Carlos a su edad, aunque de derecha no es tan habilidoso".

Por encima de Carlos está Álvaro, el hermano mayor -cumplió 22 en noviembre-, quien le ha acompañado a algún torneo y hasta ha ejercido como su "sparring".

"Él también jugó a buen nivel en Campeonatos de España y llegó a tutear a Alejandro Davidovich, pero lo ha ido dejando y ahora sólo juega por afición y sigue vinculado al tenis como monitor", apunta citando al malagueño, actualmente el vigésimo octavo del mundo y finalista recientemente en el Masters 1.000 de Montecarlo.

El tercero en la lista de hermanos en esa casa es Sergio, de 12 años -en agosto cumplirá 13-, quien también llegó a empuñar la raqueta pero que la dejó para darle patadas al balón. Ahora juega como extremo derecho en las categorías inferiores del club de fútbol de El Palmar.

"Mi mujer es la única en casa que no ha estado vinculada al tenis, pero los niños han crecido en la pista del Club de Campo", cuenta Carlos Alcaraz González, deportista y padre de deportistas.

Carlos tuvo una novia tenista

Al pasar tantas horas en la pista no es de extrañar que Carlos Alcaraz Garfia extrapole su profesión a su círculo de amistades y, no en vano, tuvo una novia tenista, cuya relación acabó hace aproximadamente un año.

Es María González Giménez, joven también murciana y que juega para el Real Murcia Club de Tenis 1919, con quien Carlos continúa conservando una buena relación personal.