CARTAGENA. El portavoz del Comité de Asesoramiento Científico del Mar Menor, Emilio María Dolores, analizó en rueda de prensa el estado del Mar Menor. No existe un empeoramiento de la laguna en las últimas semanas, pero el ascenso de las temperaturas podría generar mayores niveles de clorofila, ya que el exceso de nutrientes y la proliferación de algas continúa siendo elevada. "Los esfuerzos están siendo enormes, con más de 100 personas en tierra y 50 en mar. No solo se están retirando algas, si no también de objetos abandonados como algunas embarcaciones", señaló el portavoz. La retirada de biomasa asciende, en lo que va de año, a 8.211 toneladas. "Es una cifra tremenda si tenemos en cuenta con el histórico de 2017 hasta 2021, donde nos movíamos en el entorno de las 1.600 y 1.800 toneladas durante todo el año", apuntó.
Los niveles de los distintos parámetros son estables a diez días del comienzo del verano. El nivel de clorofila es similar al de 2021, con 0,63 mg/m3. "La presencia de fitoplacton es escasa, pero eso no quiere decir que en los próximos días pueda aumentar con el aumento de las temperaturas", señaló el portavoz. En este sentido, la temperatura actual del Mar Menor es de 25,73 grados, 0,7 por encima de la registrada en 2021. "Es probable que se alcancen los 30 grados en las próximas semanas".
En cuanto a los niveles de oxígeno y turbidez, los datos son esperanzadores. Los episodios de hipoxia detectados se dan por terminados. El nivel medio actual es de 7,17 mg/l. "La presencia de algas, especialmente la de la variante Chaetomorpha linum, permite incorporar oxígeno al agua a través de la fotosíntesis. La temperatura todavía no es muy elevada, por lo que la solubilidad del oxígeno es alta. Conforme sube la temperatura, la solubilidad baja y aparecen las zonas de hipoxia", explicó Emilio María Dolores. El nivel de turbidez ha bajado, estando ahora mismo en las 0,68 FTU (Unidad de Turbidez de Formazina), siendo inferior a la de 2021. "La ausencia de viento favorece que haya más transparencia", apunta el portavoz. En cuanto a la salinidad, aunque ha aumentado ligeramente, sigue estando por debajo de los parámetros normales (ahora es de 39,96, debiendo estar entre 40 y 47 PSU).
La puesta en marcha por parte de la Confederación Hidrográfica del Segura del bombeo situado en la rambla del Albujón, ha permitido pasar de una llegada de 531 litros por segundo a 233 l/s. En lo que va de año ya han entrado al Mar Menor 6,4 hectómetros de agua dulce por la rambla, por 4,5 hectómetros en todo 2021.
Esto supone también una reducción drástica de la entrada de nitratos, pasado de 8.574 kg/día a 3.159 (reducción del 64% desde el 19 mayo). En cuanto al nivel de fósforo, se ha pasado de la entrada de de 27 kg/día a 14,64 kg/día de fósforo en las mismas fechas (46% menos). Hay que señalar que por el Albujón entra el 57,89% del nitrógeno que llega al Mar Menor y el 86,17% del fósforo.
El portavoz del Comité Científico señaló también que se han detectado dos puntos con alta conductividad en Lengua de Vaca y Lo Poyo, lo que podría ser señal de presencia de salmuera.