MURCIA (EFE). La Consejería de Hacienda prevé que el PIB de la Región de Murcia cierre 2023 con un crecimiento del 2,1 por ciento, mientras que en 2024 calcula un crecimiento del 1,8 por ciento hasta alcanzar los 39.571 millones de euros, 10.000 millones de euros más que en 2020.
Es la previsión que se ha incluido en la elaboración del techo de gasto para 2024, que se ha aprobado este lunes en un Consejo de Gobierno Extraordinario como antesala de la aprobación del presupuesto de la comunidad autónoma para el próximo ejercicio.
Según ha explicado el consejero de Hacienda, Luis Alberto Marín, esos 10.000 millones de euros suponen el crecimiento real que ha tenido la región desde la pandemia del coronavirus, y ha recordado que la economía murciana es una de las que ha mantenido mayor estabilidad en este periodo.
La previsión de crecimiento del PIB, ha dicho, “se caracteriza por la prudencia, el rigor y la seriedad” y está en la línea con las previsiones hechas por entidades como la AIREF, el Fondo Monetario Internacional o Funcas.
En cuanto al empleo, se prevé acabar 2024 con 652.000 afiliados, una cifra que, de cumplirse, habrá aumentado en 163.000 personas en la última década.
Para confirmar que las previsiones son prudentes, ha recordado que el techo de gasto de 2023 calculaba para este año en 628.000 los afiliados a la seguridad social, cifra que ya en octubre se ha superado, llegando a los 643.000.
Respecto a la tasa de paro, se prevé que alcance su mínimo de los últimos diez años situándose en 12,4 por ciento, 6 décimas menos que lo previsto para el cierre de este 2023, que es el 13 por ciento.
El consejero ha puesto de relieve que en 2014 la tasa de paro regional fue del 24,4 por ciento, por lo que en estos diez años se ha reducido en 12 puntos, quedándose en la mitad.
La caída del paro se prevé además ligeramente superior a la de la media nacional.
No incluye el techo de gasto la previsión sobre la deuda, si bien Marín ha reconocido que el gasto financiero subirá “considerablemente”, ya que los tipos de interés han subido, por lo que ese tipo de gastos tendrán un “enorme incremento como consecuencia de una deuda generada por el sistema de financiación”.
Para Marín, “es inaceptable” tener ese incremento en los intereses de una deuda que no ha generado la comunidad autónoma, sino el sistema de financiación estala, y ha señalado que se están haciendo aún las estimaciones finales sobre esos datos.
Sobre la previsión de la comunidad autónoma para los impuestos de cara al año próximo, ha dicho que no habrá una nueva deflagración del IRPF como sí se hizo este 2023, pero ha anunciado que se pondrán en marcha nuevas deducciones en la renta, que se darán a conocer con los próximos presupuestos.