MURCIA. Como tantas casas, este apartamento de 77 metros del murciano barrio de Vistabella suspendió (y no por los pelos) el examen que supuso el confinamiento para muchos hogares. Es por ello que sus propietarios -una familia con mascotas- decidieron realizar una reforma integral del mismo y encargársela a Ana Belén y Ángel Fuentes, dos hermanos arquitectos que aúnan su creatividad en el estudio AFuentes de Murcia.
Lo que se encontraron estos dos profesionales de la arquitectura fue que las instalaciones estaban anticuadas; la envolvente térmica era insuficiente; la distribución no respondía a las necesidades de la familia; y, lo más importante, las personas que la habitaban no se sentían identificadas con la estética que les rodeaba.
Así que se enfrentaron al reto echando mano de referencias literarias y artísticas. Titularon la reforma 'Mi familia y otros animales', como el conocido libro de Gerald Durrell, ya que las mascotas forman parte del día a día de esta familia. Pero señalan que, a diferencia de la casa de Corfú, ellos partían de menos de 80 metros cuadrados para obrar la metamorfosis.
Además, se han inspirado en el dibujo 'L'aquari in casa' de la artista Lina Bo Bardi para el mobiliario de los animales de la casa – caseta del perro y acuario-, que queda integrado con el resto de la intervención.
La vivienda original necesitaba una renovación total. Eso lo tenían claro los arquitectos, cuya estrategia fue ampliar el espacio conectando salas, con una distribución más fluida y un tratamiento unificador de los espacios
"Al descarnar los pilares vimos que el hormigón del que estaba hecho tenía unas características estéticas muy especiales. Por esa razón decidimos dejarlos, como pórticos formados por vigas y pilares de hormigón vistos y en crudo", señalan sobre este elemento que aporta originalidad y personalidad al apartamento.
Además, se ha recurrido a vidrio translucido para dejar pasar la luz natural a estancias que carecían de ella, como es el caso de los dos baños y el vestíbulo. De esta manera, unas mamparas de ducha traslúcidas hacen de separación entre los dos baños y con el vestíbulo.
La transformación de la cocina también ha sido espectacular, quedando integrada en el salón tras la reforma. La mesa de comedor se ha colocado en continuidad con la isla, generando una secuencia de formas de estar: informal en barra, convencional en mesa y descanso en sofá.
El resultado es una casa actual y acogedora, que aprovecha sus posibilidades y donde una familia puede disfrutar junto a sus animales de un espacio que se adapta a sus necesidades... con un toque de literatura y arte. Y es que como dicen estos hermanos arquitectos, "con pasión y empeño todo es alcanzable".
(Fotos: Iñaki Santiago)
