MURCIA. Primero fue Cuando el amor no tenía nombre. En este libro el escritor murciano Jan J. Martí llevó al papel cinco historias de amores homosexuales imaginadas a partir de distintas fotografías, que él contextualiza en diferentes países y décadas. La publicación, editada por La Marca Negra Ediciones, se vendió como rosquillas en Amazon. El autor todavía tenía mucho más que contar y, siguiendo el mismo patrón creativo, escribió Lo que no fue escrito y una novela corta titulada Azul es el olvido. Estos dos últimos libros, que completan la Trilogía del olvido, serán presentados en sociedad el próximo 13 de diciembre en el Palacio Almudí (20.00 horas). Antes incluso de la puesta de largo de estas dos publicaciones, su autor ha vendido los derechos de autor a una productora con tanto peso como es Plano a Plano, responsable de series de televisión tan conocidas como El Príncipe, Allí abajo, Toy Boy o La Verdad.
Jan J. Martí (Ceutí, 1971) cuenta que la productora realizará lo que en este mundillo es conocido como ‘la biblia’ para vender la serie a alguna cadena de televisión o plataforma. Y, si todo va bien, se rodará una serie, en la que en cada capítulo se contará una de las historias que componen la trilogía. “Se está, incluso, barajando que sea una coproducción europea, ya que cada relato se desarrolla en un país europeo distinto”, explicar el escritor, quien asegura que desde la productora le han transmitido la confianza que tienen en el producto. Solo la novela corta, Azul es el olvido, se desarrolla en Murcia, concretamente en 1934. “Me pedían que alguna de las historias tuviera lugar en Murcia y, francamente, no creo que nadie antes haya escrito una historia de amor homosexual en la Murcia de esta época”.
Pero esa libertad que reclama Jan J. Martí a la hora de amar no es el único tema que subyace en esta trilogía, donde el escritor ha sentido “la necesidad de contar que existe gente buena en este mundo en el que vivimos y a pesar de todo”. Además, aconseja leer los tres volúmenes seguidos, ya que los universos perdidos sobre los que escribe están en muchos casos interrelacionados y deparan algunas sorpresas.
El autor ceutiense, licenciado en Historia Antigua y Arqueología en la UMU, recuerda que en una librería murciana no quisieron vender Cuando el amor no tenía nombre porque dijeron que la portada era muy explícita”. A raíz de este primer libro, Jan J. Martí ha recibido más de trescientas fotografías en las que sus lectores posan con el libro. “Es una especie de regalo que me hacen”, apunta.