CARTAGENA. Las obras para convertir el pañol de la antigua Comisión Naval de Regatas para uso para la Escuela Técnica Superior de Arquitectura y Edificación han cogido velocidad de crucero, después de que la UPCT haya sacado a licitación las mismas por un valor de 1,8 millones de euros.
Actualmente la ETSAE de la Universidad Politécnica de Cartagena tiene su sede en el número 3 de la calle Real de Cartagena, en un edificio histórico construido junto al mar fruto de la arquitectura militar del siglo XVIII. Argumentan desde la universidad que el crecimiento de la ETSAE se traduce en la necesidad de nuevos espacios docentes, razón por la cual el 17 de marzo de 2021 la Universidad Politécnica de Cartagena suscribió con el Ministerio de Defensa la concesión demanial para permitir el uso y gestión del edificio del antiguo Pañol de la Comisión Naval de Regatas (CNR) de Cartagena por parte de ambas entidades.
En la citada concesión demanial, la UPCT se comprometió a promover y financiar las obras de rehabilitación del edificio del antiguo Pañol de la Comisión Naval de Regatas. La actuación consiste en la rehabilitación y adecuación del antiguo Pañol de la Comisión Naval de Regatas para su uso como sede de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura y Edificación. El nuevo uso que se va a dar a las instalaciones contribuye a la mejora dotacional y revitalización de la actividad docente universitaria de Cartagena.
La redacción del proyecto y dirección de obra de la rehabilitación recaía en el arquitecto José Manuel Chacón Bulnes y su equipo, que ha elaborado un proyecto en el que introduce en dos de sus plantas un programa de aulas, seminarios, taller y espacios de convivencia, además de los espacios destinados a circulaciones, instalaciones y aseos.
"En la línea de la actual tendencia a la reutilización de lo existente (primera acción encaminada a la reducción de la huella de carbono del proceso constructivo), pretendemos mantener la mayor parte de la estructura original ya que, de acuerdo con el análisis adjunto sobre el estado de la misma, es posible su mantenimiento funcional, eso sí, reforzando allí donde sea preciso", dice el arquitecto en su proyecto.
El pañol consta la estructura de cuatro pórticos longitudinales, dos de ellos embebidos en las fachadas de mayor longitud, y los otros dos exentos, configurando un espacio compartimentado en tres crujías. El mantenimiento de los pórticos actuales permite, o ayuda, a encajar una distribución limpia y ordenada de los elementos de circulación (vestíbulo, pasillos, escaleras y ascensor).
Planta baja: El acceso, tal y como señala el proyecto, debe realizarse desde el espacio público que coincide con la fachada orientada a levante. Se realizará por la planta inferior. El diseño del acceso tiene en cuenta la economía de espacio ocupando la superficie mínima necesaria para su correcta funcionalidad: vestíbulo, escaleras y ascensor, más una pequeña zona para uso como sala de exposiciones compartida con el uso que se quiera establecer para el resto de la planta baja.
Planta primera. Contará con un total de seis seminarios que son el resultado de la disposición de la estructura original, en concreto de la disposición de los soportes de acero roblonado y las vigas, también del mismo material.
Planta segunda. Espacio colaborativo. El programa se completa con las aulas de mayor tamaño para dibujo, aula informática y taller de maquetas. Se organizan en torno a tres espacios principales. El central es el de mayor tamaño y será destinado a aula de dibujo para unos 50 alumnos. La sala orientada a norte albergará el taller de maquetas con la maquinaria pertinente: cortadora, impresoras, escáner, impresoras 3d, etc. La sala orientada a sur estará dedicada a aula informática. En este vértice del edificio, orientado a sureste, se encuentra uno de los cubos espaciales.
Espacios de Experimentación Arquitectónica. Cápsulas espaciales. Serán estas cápsulas de dimensión cartesiana "donde el usuario aporta una cuarta dimensión: el tiempo que pasa en ella. Porque es eso lo que se pretende, que los alumnos ocupen este espacio de cobijo donde podrán realizar diferentes tareas: encuentro, descanso, diálogo, concentración, trabajo, etc", dice el proyecto. Se proyecta un número de 4/5 de estas cápsulas que podrían dedicarse y así servir de homenaje a grandes arquitectos de la historia reciente de la Arquitectura: Le Corbusier, Mies, Alvar Aalto, Wright, Siza, Foster, Oiza, Gaudí, o cualquier otra figura destacada a nivel nacional e internacional. Las cápsulas se ubican a medio camino entre el espacio interior y el exterior, llenando los grandes huecos existentes de la fachada.
