La murciana Symborg crece a doble dígito y refuerza su liderazgo en biotecnología agrícola

MURCIA. Después de un año de ‘Diez’, tanto como su crecimiento prácticamente a dos dígitos en 2018, la empresa de investigación y desarrollo de biotecnología agrícola Symborg ya ha puesto la primera piedra de la que será su nueva sede en Alhama de Murcia en la que prevé invertir 28 millones de euros en tres años y multiplicar por seis su volumen de negocio hasta superar los 120 millones de euros una vez completadas los periodos de desarrollo. Symborg cerró el ejercicio de 2017 con un volumen de ventas de 19 millones de euros, que elevó a 21 millones al año siguiente.

Ya contratada la primera fase: la construcción de sus nuevas naves con una inversión encima de los tres millones, la empresa creada en 2009 prevé inaugurar en otoño de 2020 la planta de hidrólisis para fabricar aminoácidos a partir de bacterias para conseguir fertilizantes biológicos. Un año después prevé abrir la planta de fermentación y después el resto de infraestructuras, los laboratorios y oficinas ubicadas actualmente en el polígono Cabezo Cortao.

Dentro del Parque Industrial de Alhama, Symborg cuenta con una superficie de 40.000 metros cuadrados sobre la que se ubicarán biorreactores, la planta de fermentación y de hidrólisis, además del laboratorio y oficinas que participarán en el desarrollo de nuevas soluciones destinadas a mejorar la producción agrícola de forma sostenible.

Desde estas oficinas también se coordinará la actividad de las siete filiales internacionales con las que actualmente cuenta la compañía en México, Estados Unidos, Turquía, China, Chile, Argentina y Brasil.

Las estimaciones de la compañía fundada por Jesús Juárez y Félix Fernández prevén la contratación progresiva de hasta 45 empleados, que se sumarán a los 50 trabajadores con los que cuenta actualmente. Está previsto que al finalizar 2021 las necesidades globales de la plantilla de Symborg, en sus distintas ubicaciones se sitúen en torno a las 130 personas.  Los nuevos puestos serán para trabajadores en fábrica, así como perfiles técnicos para el desarrollo y comercialización de productos. Además, se estima que el proyecto necesitará durante su ejecución la implicación de unos 100 empleos indirectos.

El proyecto ha contado con el asesoramiento y la cofinanciación del Instituto de Fomento y del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) dependiente del ministerio de Economía.  Para su lanzamiento, Symborg se adhirió a la Unidad de Aceleración de Inversiones (UNAI) promovida por el Info.