MURCIA. Si quiere ver de cerca e incluso pisar el suelo que había en Murcia en el siglo XII, puede hacerlo. Sólo tiene que visitar la muralla árabe y la puerta de Santa Eulalia, que se ha convertido en un orgullo para el barrio murciano gracias a su 'musealización' con un Centro de Interpretación que se inauguró el 27 de marzo de 2007 tras décadas de estar al aire libre y abandonada. Y es que este trozo de historia estuvo muchos años a la intemperie y fue gracias a la lucha vecinal como se terminó salvando.
"Recuerdo que pasabas junto a la muralla y veías desde la acera cómo en ella había gatos callejeros cobijados y restos de suciedad", recuerda Cristóbal Molina, que fue vecino de Santa Eulalia en su época de estudiante y que vivía "en un piso en la calle Simón García", explica. Veinte años después paseaba junto a su mujer por la plaza de Santa Eulalia y miraba embelesado el edificio del Centro de Interpretación de la muralla.
La llamativa edificación, situada junto a la iglesia y realizado con madera, acero y vidrio, demuestra que el cuidado y puesta en valor del patrimonio da vida a los barrios. Han pasado 12 años y medio desde que se abrió al público y cada año aumenta el número de visitantes que pasan por el coqueto edificio situado
"Hemos notado un incremento en el número de visitantes y se hacen visitas programadas con grupos de la Región y de provincias limítrofes. De hecho hay un profesor de la Universidad de Alicante que viene con grupos de 25 personas varios sábados del año", explica Tomás García, quien es uno de los guías que reciben a los visitantes y que atendió a Murcia Plaza en una visita.
Desde la calle ya llama la atención el curioso edificio, que tiene una superficie de 451,21 metros cuadrados distribuidas en planta sótano, planta baja y primera planta, y que se construyó anexo a la iglesia y que ha permitido que murcianos y turistas disfruten de los restos de la muralla que quedan en pie y que hasta principios de la década de los 2000 estuvieron a la intemperie. Una cesión de casi 100 metros cuadrados del Obispado permitió que se hiciesen las obras para musealizar los restos.
Un montaje audiovisual cuenta al visitante cómo fue la fundación de la ciudad de Murcia en el año 825 por orden de Abderramán II, quiénes la gobernaron, cuáles son sus construcciones y cuáles fueron sus hitos más importantes durante el periodo islámico y hasta que pasó a manos cristianas. Pero para llegar a ver el vídeo antes se hace un circuito por lo que queda de la muralla a distintas alturas.
Conocida a lo largo de la historia con denominaciones tan dispares como Bab Ibn Ahmad, Puerta del Raval, Puerta de Santa Olalla, Siete Puertas o Puerta de Santa Eulalia, la parte de la muralla de la ciudad de Murcia que estaba en el actual barrio murciano del mismo nombre se levantó en el año 825 d.C., fecha en que se fundó la ciudad. Esta cerca primitiva, construida con tapial de tierra, fue sustituida hacia el siglo XII por una obra más sólida de tapial de hormigón. La nueva muralla estaba reforzada por torreones y por una segunda línea defensiva más baja,denominada 'revellín' o antemuro, frente a la cual corría el foso.
Tras la conquista castellana a mediados del siglo XIII, este complejo sistema defensivo se mantuvo en uso y fue objeto de periódicas reparaciones, como la monumental puerta en recodo que se levantó a comienzos del siglo XV en Santa Eulalia.
El Centro de Visitantes de la Muralla de Santa Eulalia pretende "conservar y transmitir la importancia del legado musulmán de la ciudad, difundir la importancia de la arquitectura defensiva, sobre todo la muralla del siglo XII, mostrar la historia de la ciudad desde el siglo IX hasta el siglo XVIII y promocionar el barrio de Santa Eulalia".
Este espacio ofrece visitas guiadas gratuitas para centros escolares y para el público en general. Para inscribirse hay que llamar al 968221612. El horario es de lunes a sábado, de 10 a 14 y de 17 a 20 horas, mientras que los domingos y festivos es de 10 a 14 horas.
