CARTAGENA. "Hemos pasado a la locura y hay varios sitios en los que ha habido botelleos salvajes". "En la calle", lo que se pudo observar "es una auténtica locura, y en casas particulares", denuncia una vecina de La Manga, respecto a lo sucedido este pasado fin de semana en la zona. Junto a su casa tuvo fiesta "hasta las cuatro de la mañana, ni en pleno verano", decía para describir, de la forma más gráfica y entendible, lo que consideran como descontrol en un fin de semana preveraniego, por lo que temen de lo que les espera a partir de este mes. "Entiendo que vengan a la playa, pero lo de este año es de haberse vuelto loco", añade.
"Ha habido gente que ha tratado de pedir ayuda, llamando a la Policía Local y no lo cogían, supongo que estaban desbordados por la situación", decía otro vecino de la zona. "Es una vergüenza. En la zona de la Iglesia hubo un botellón gigante. No se ha visto a un solo policía, sobre todo a partir de las ocho de la tarde. Y estoy hablando un fin de semana de mayo, así que puede ser un grave problema para este próximo verano, que pase algo y no haya policía que acuda a socorrer".
Pero parece que ya no sorprende, porque algunos dicen que esta circunstancia se ha dado cada año, el pasado con pandemia y los anteriores, sin restricciones ni coronavirus. El verano pasado, sin bares, la gente deambulaba por las playas y en los veranos precedentes, molestaban en zonas cerca de los establecimientos "guarreando y vandalizando patios, jardines y parques", explica otra habitante de La Manga.
Desde la sección sindical de la Federación de empleados y empleadas de los Servicios Públicos de UGT en el Ayuntamiento de Cartagena han criticado la falta de efectivos policiales y los peligros derivados ante el aumento de población durante los fines de semana en la zona de La Manga y las playas del Mar Menor. Denuncian que se produjo un "aluvión de llamadas" este fin de semana, en dichas zonas solicitando presencia policial.
Añaden que la atención no pudo, en muchos casos, ser prestada "por la insuficiencia de unidades de refuerzo en dichas zonas", y que "desbordó" el servicio previsto por completo, "tanto por el incumplimiento patente de los horarios establecidos de cierre de establecimientos de hostelería, como por la cantidad descontrolada de jóvenes consumiendo bebidas alcohólicas en diferentes zonas de La Manga, fiestas en segundas residencias, molestias por ruidos a vecinos". Todo ello, añaden, "como consecuencia del insuficiente operativo desplegado en Policía Local y la falta de unidades de Guardia Civil".
Por ello, han solicitado que se prevea un dispositivo de refuerzo en dichas zonas, ante el desplazamiento a dichas zonas de gran afluencia de turismo estacional, "con al menos dos unidades en La Manga en el turno de noche de viernes y sábado, al margen de las ordinariamente previstas en los demás días".
Hay que recordar que el pasado año los empresarios de la zona volvían a denunciar los botellones incontrolados que se suceden en la zona. Criticaban que este "fenómeno de masas" que se produce noche tras noche en las playas de La Manga y Cabo de Palos "no tiene interés económico que supone los daños que produce", principalmente en una zona turística "o que pretende serlo. El botellón no es turismo".