Foto: Investigadores de la egipcia Nile University. CARTAGENA. Pese a los problemas laborales del mercado español, no se debe perder de vista la gran preparación con la que los alumnos salen de las universidades. La posibilidad de realizar prácticas curriculares antes de acabar la carrera universitaria supone una importante prueba para adaptarte al mercado laboral. El trabajo bajo presión y tener la capacidad de resolver problemas que surgen de forma inesperada son algunas de las habilidades laborales que el proyecto STREAM, financiado con un millón de euros de la Unión Europea, pretende dotar a los universitarios de Egipto, Jordania o Argelia para reducir la tasa de paro de estos países.
El proyecto, titulado 'University Student Capacity Building: Towards Readiness for Sustainable Development-Oriented Regional Job Market', en el que participan investigadores de la UPCT junto a otros equipos de seis universidades, tiene como objetivo desarrollar lo que los investigadores llaman "graduados globalmente expuestos. Que tengan habilidades sociales y cognitivas combinadas con competencias académicas, más preparados para el mercado laboral y capaces de integrarse eficazmente en un ecosistema diverso y multicultural", explica la investigadora de la UPCT Ruth Herrero, del Departamento de Ingeniería Térmica y de Fluidos.
La primera parte del trabajo revela la necesidad de tener una capacidad de aprender, interpretar, manejar y aplicar de forma adecuada los conocimientos a la práctica profesional. "En la región MENA (Oriente Medio y Norte de África), la alta tasa de paro entre los universitarios se produce como consecuencia del desajuste entre la formación recibida y las expectativas del mercado laboral", según el coordinador del proyecto, Kārlis Valtiņš, de la Rigas Tehniska Universitate, una de las universidades del consorcio Universidad Tecnológica Europea (EUt+), del que forma parte la UPCT .
La rapidez a la que cambia el mercado laboral supone un desafío para las universidades, especialmente en el aprendizaje del lenguaje automático como la inteligencia artificial, la robótica o el machine learning, según afirma la propia UPCT. STREAM es el primer proyecto colaborativo iniciado por la politécnica cartagenera a través de EUt+ con financiación de la Comisión Europea. Está impulsado por un consorcio integrado por universidades de Letonia, Alemania, España, Egipto, Jordania y Argelia.
