MURCIA. El Museo de Bellas Artes de Murcia (Mubam), acoge 'Paisaje, figuras y lugares. De Carlos de Haes a la generación de los años 20', una muestra compuesta por 43 pinturas realizadas con diferentes técnicas por artistas tanto de la Región de Murcia como nacionales. Las obras tienen como hilo conductor el paisaje natural y urbano, que se refleja de manera personal por cada pintor, así como obras que hablan de distintos lugares.
La exposición, comisariada por Juan García Sandoval y Elisa Franco Céspedes, que se podrá visitar desde este miércoles hasta el próximo 12 de febrero, pone en valor una parte de los fondos del Museo que se encuentran custodiados en sus salas de reserva. Se trata de un recorrido desde el romanticismo al naturalismo y al movimiento de la vanguardia, dentro de la tradición hispana de la generación de los años 20 del siglo anterior, según informaron fuentes del Gobierno regional.
El itinerario por la exposición se inicia con cuatro obras de Carlos de Haes (1826-1898) maestro por excelencia del paisajismo español del siglo XIX y figura especialmente señera en la antología del arte español decimonónico. De Haes sobresale por unas composiciones plenas de gran espontaneidad y frescura, llamando la atención la viveza y franqueza de la conquista lograda por él en la nueva lectura del paisaje realista, logrando así su influencia en este género.
Destacan los ejemplos de pintura costumbrista, que se puede enmarcar dentro del romanticismo con pintores como Juan Antonio Gil Montejano (1850-1912) o Antonio de la Torre (1862-1918). Con el nuevo siglo, sobresalen las obras de Inocencio Medina Vera (1876-1918) que cultivó la pintura regionalista centrada en nuestra comunidad e introdujo las novedades del modernismo en obras como la 'Alegoría de la Primavera' o las 'Danzantes campestres' que conviven con la tradición costumbrista en la búsqueda de la identidad regional.
Como colofón a la muestra, encontramos una generación de pintores de principios del siglo XX que reaccionó contra el realismo, un cambio notable en la pintura murciana, renovada por las influencias de los pintores ingleses como Wyndham Tryon, junto con los movimientos de vanguardia que se simultaneaban en París. Artistas como José María Almela Costa o Antonio Carrión Valverde. Además, ocupan un lugar destacado las cinco pinturas de Juan Bonafé, las dos acuarelas de Ramón Gaya o los tres óleos de Pedro Flores, entre otros, por su trascendencia pictórica.
En su conjunto, 'Paisaje, figuras y lugares. De Carlos de Haes a la generación de los años 20', se trata de obras que cuando se observan, reconocemos en ellas lugares propios, con intencionalidad artística o cultural, histórica o poética, incluso con encuadres propios de los artificios de las artes, ya sean diagonales, a vuelo de pájaro, con horizontes altos o bajos. La exposición, también trata de adentrarnos en la mirada, la que descubre la emoción del paisaje y la dota de significados muy distintos, según quién sea el que la observe.
Desde el punto de vista temático, se pueden diferenciar paisajes naturales que representan bosques, campos o huertas y territorios con la presencia y ausencia del ser humano; paisajes costumbristas que simbolizan tradiciones o escenas típicas; paisajes con estudio de las condiciones atmosféricas o climáticas; y paisajes urbanos, escenas reales o inventadas, entre otras.
En definitiva, 'Paisaje, figuras y lugares. De Carlos de Haes a la generación de los años 20' acerca a paisajes naturales y urbanos, reales o imaginarios, cercanos o más alejados, viendo una evolución dentro de un género que, en principio, formaba parte como fondo de escenas de otros géneros hasta constituirse en un género con categoría propia, muy del gusto del espectador.