La consolidación de Tarbuena y Tardevieja hace despegar a la hostelería regional en la primera Navidad postcovid

MURCIA. Con las vacunas ya administradas, la Navidad del año 2021 prometía ser un gran revulsivo para una hostelería desgastada por la pandemia. No obstante, la covid aún no había dicho su última palabra y un nuevo repunte de casos provocó un aumento en las restricciones, lo que desembocó en unas fiestas más contenidas con el ocio nocturno paralizado casi por completo. Por tanto, no ha sido hasta el final del 2022 que el sector ha podido desquitarse y volver a vender como siempre.

Y es que aunque aún es pronto para saber con certeza cuál ha sido el balance de este año, lo cierto es que las sensaciones entre las empresas son de normalidad absoluta y se espera al igualar las cifras del 2019, el mejor año hasta la fecha, aunque no se descarta que pueda incluso ser superado.

"Ya desde el verano se estaba viviendo ese periodo de recuperación, la Navidad lo que ha hecho ha sido es consolidarlo y estabilizarlo. Al final el mes de diciembre supone entre el 20% y el 25% de las ventas anuales de la hostelería", celebra en conversaciones con Murcia Plaza el presidente de la Federación Regional de Empresarios de Hostelería y Turismo de la Región de Murcia (HoyTú), Jesús Jiménez.

En este año el gran protagonista ha sido el 'tardeo' de los días de Nochebuena y Nochevieja, pues aunque ya estaba consolidado como una reunión habitual en las grandes ciudades como Murcia, Cartagena o Lorca, cada vez resulta más habitual seguir esta tradición en municipios menos poblados: "La pandemia ha instalado ciertas pautas de consumo que se están manteniendo, lo que ha provocado que la Tardebuena y la Tardevieja se hayan terminado de extender", incide Jiménez.

En este sentido también remarca que las cenas de Nochevieja están ganando terreno, y donde antes eran pocos los establecimientos que ofrecían este servicio ahora se está convirtiendo en una opción más popular. Otro aspecto destacado es el cambio que están sufriendo los horarios del servicio de noche, pues los clientes se han acostumbrado a cenar más temprano, lo que también resulta positivo para el sector. 

También en este sentido se posiciona la asociación profesional de hosteleros de Lorca (Hostelor), que ha calificado de rotundo éxito la campaña de este año y ya ha anunciado que supera los niveles de 2019: "Las buenas cifras repercuten en el grueso de la economía local, porque las salidas a bares y restaurantes para asistir a reuniones sociales, familiares o laborales han ido acompañadas de gastos en peluquería, cosmética, moda o complementos", subraya el presidente de la asociación, Jesús Abellaneda.

Perspectivas para 2023

Aunque no se puede negar que la hostelería ha arrancado con fuerza el año, aún es pronto para aventurar si 2023 se encontrará lleno de alegrías o decepciones para el sector. Al fin y al cabo, también tiene que afrontar el incremento "desmesurado" de los costes, con lo que la rentabilidad de los negocios se puede ver afectada: "Hay que ser cautos durante estos primeros meses. Enero y febrero serán complicados".

Más allá de la prudencia, Jiménez también recuerda que si la economía empieza a fluir como debería la hostelería podrá salir del bache que supuso la pandemia con el cierre del 20% de los establecimientos. De hecho, 2023 puede ser el año en que las aperturas cojan de nuevo el ritmo deseado: "Es un sector muy dinámico y todavía hay muchos locales con carteles de 'se alquila', pero en cuanto hay actividad el sector se recupera", concluye Jiménez.