MURCIA. Son muchas las empresas de la Región que han podido financiarse gracias al apoyo de Aválam (antigua Undemur), la Sociedad de Garantía Reciproca (SGR) que tiene como objetivo defender los intereses de las Pymes facilitándoles el acceso al crédito, normalmente a tipos inferiores a los de mercado. Una entidad fundada en 1981 por empresarios de la Región, que cuenta con el apoyo de la Comunidad Autónoma, y que dirige Luis Martínez de Salas desde hace cuatro años. Ha debido de ser muy hábil en su gestión pues la sociedad ha pasado de hacer operaciones por valor de 6 millones en 2015 a alcanzar los 40 millones este año 2019. "Ha dado un servicio espléndido a las pequeñas y medianas empresas murcianas", destaca.
Licenciado en Económicas por la Universidad Autónoma de Madrid y Máster en Dirección y Administración de Empresas, el director general de Aválam tiene una sólida trayectoria profesional tanto en el mundo empresarial, en el que ha sido vicedecano del Colegio de Economistas o director de Economía de Croem, y en la administración autonómica, como consejero de Economía y Hacienda de la Comunidad Autónoma, entre otros.
-Desde 2015 está al frente de Aválam. ¿Qué valoración hace de este tiempo?
-Cuando me incorporé era una época difícil. Estábamos saliendo de una crisis que había dejado en el sector heridas significativas con el tema de las hipotecas subprime. Había mucha morosidad. La SGR de Valencia había generado una crisis que perjudicó a muchas otras, entre ellas Murcia. Entonces se movían operaciones por valor de unos 6 millones de euros, una cantidad muy pequeña para una entidad como esta. A los 15 días de incorporarme tuvimos una visita del Banco de España en la que nos trasladaba su preocupación por la sociedad.
-¿Cómo sortearon la coyuntura?
-Elaboramos un plan estratégico con una serie de objetivos para reactivar la sociedad, tuvimos un apoyo empresarial muy importante, especialmente de Croem, y también trasladamos a la Administración regional la necesidad de respaldar este tipo de sociedades en una época difícil en la que los tipos de interés estaban a cero. Nosotros cobramos una comisión sobre el volumen de la sociedad que avalamos, sobre un 1%. Eso es encarecer mucho el coste del aval cuando los tipos medios son del 1,25%. Es una penalización a la pyme, porque las grandes empresas tienen los suficientes recursos para conseguir crédito barato. Se pusieron en marcha programas para subvencionar una parte del coste del aval como en otras comunidades. Lo ideal es que fuera total no parcial. Pero empezamos un crecimiento sostenido. De los 6 millones del año 2014 este año vamos a cerrar en 40 millones. Es de los pocos rankings en los que la Región está por encima de la media.
-Con datos de 2018, es la sociedad de garantía recíproca más solvente de España, con un ratio del 29,22%. ¿Cuál es el secreto?
-Tenemos una gran solvencia. Nuestra idea es mantener la ratio de solvencia en 20 puntos, que es lo que exige el Banco de España. Esto le da mucha seguridad a las entidades financieras. Pero debemos hacer más operaciones y esperamos seguir crecimiento.
-Han firmado junto a Croem y ocho entidades bancarias la mayor línea de crédito de la Región, con 200 millones. ¿Qué expectativas tienen?
-Es una línea que necesita la Región de Murcia. Si vemos los rankings de inversión en innovación, digitalización o economía verde, Murcia está descolgada. El empresario en este tipo de inversiones no está especialmente concienciado. Esta línea es la mayor a nivel regional y nacional. No creo que haya ninguna SGR que haya puesto en marcha algo con este volumen orientada a estas actividades. Ya estamos haciendo operaciones. El 75% son empresas de menos de 10 trabajadores. Es una línea para un periodo de cuatro o cinco años y esperamos llegar a más de 100 empresas.
-¿Cuántas líneas de crédito avalan en la actualidad?
-Debemos tener unas 20 líneas de crédito. Tenemos convenios con todas las entidades financieras. Nosotros negociamos para que las líneas en las que nosotros intervenimos, mejorar las condiciones financieras y reducir el tipo de interés.
-¿A qué número de empresas han ayudado en este tiempo?
-Desde 2015, hemos avalado a unas 1.600 empresas. Además, se convierten en socios de la sociedad desde el momento en el que les avalamos. Y ya tenemos más 4.600 socios que tienen capital depositado en la sociedad. Somos un referente en este sentido.
-¿Con que recursos propios cuentan en la actualidad?
-Contamos con unos recursos propios de unos 45 millones de euros. Capital social, unos 23 millones, y el fondo de provisiones técnicas que son recursos de la administración con la finalidad de apoyar a las pymes.
-¿Y la morosidad de esos avales?
-Nosotros tenemos más morosidad que la banca tradicional, estamos en una franja de riesgo. Ahora mismo nos movemos en un 9% de coeficiente de morosidad, cuando la banca está sobre el 4,5%. Pero es normal: nosotros asumimos el riesgo que ellos no dan.
-¿Le preocupa la coyuntura económica actual?
-Hay un enfriamiento de la economía mundial, pero no tan acusado como se quiere hacer ver. A nivel nacional se está acusando más. Las tasas de crecimiento del PIB de los últimos años van disminuyendo y bajamos del 2%. Murcia también lo está acusando. La Región tiene márgenes muchas veces de crecer con más intensidad, pero luego las crisis también las nota más. Que haya una menor actividad económica tienen su reflejo en la demanda de crédito y ya estamos notando que hay menos demanda empresarial de crédito para inversión.
-¿Cuánto se ha reducido?
-El 50% de las operaciones que teníamos previstas en este segundo semestre no se han llegado a realizar. Eso es un indicador de que hay muchos empresarios que le han dando vueltas y no se terminan de decidir. Y eso en un escenario en el que el crédito está muy barato.
-Los barómetros dicen que la confianza de los empresarios está cayendo.
-Totalmente real, condicionado por dos cuestiones: el enfriamiento económico internacional y la incertidumbre política en España. Llevamos mucho tiempo con un Gobierno en funciones. Concretamente aquí en Murcia se tardó mucho en formar Gobierno, es más inestable, porque no tiene mayoría parlamentaria y depende de un grupo que no forma parte del Ejecutivo. Esto produce debilidad.